MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Ocho trabajadores del Centro de Salud
de Progreso, Yucatán fueron suspendidos hace unos días tras revelarse
que participaron en una orgía en horas de trabajo en las instalaciones
de la clínica.
Según el diario Progreso Hoy, inicialmente
los empleados habían armado un convivio para “desestresarse” al cual
llevaron ceviche y “refrescos”, pero supuestamente tras practicar el
juego de la botella la plática subió de tono y comenzaron a sostener
sexo grupal en el consultorio número 5.
Aunque no se precisa la
fecha exacta en que ocurrió el incidente –únicamente se sabe que fue el
mes pasado– la publicación señala que el convivio tuvo lugar entre las
12:00 y 13:00 horas.
De acuerdo con versiones de autoridades y
empleados del Centro de Salud, los involucrados realizaron diversos
actos sexuales y se tomaron fotografías y videos con sus teléfonos
celulares, que posteriormente comenzaron a circular en las redes
sociales.
Los videos, que comenzaron a ser bajados de Internet por
su fuerte contenido sexual, muestran a mujeres sosteniendo sexo oral
con hombres, toqueteos, bailes eróticos, así como sexo oral entre
mujeres, indica el diario.
Luego de una investigación realizada
por personal jurídico y directivos de la dependencia estatal, los
trabajadores fueron suspendidos y se encuentran bajo investigación.
El
Centro de Salud está a cargo de Sergio Bates Angulo, quien ha ostentado
cargos como director del DIF municipal y regidor en diferentes
periodos.
Bates anunció el pasado jueves 23 la suspensión de los ocho empleados por cometer “fallas administrativas” en horas de trabajo.
Precisó
que los trabajadores -originarios de Progreso y de Mérida- no laboran
desde el pasado 6 de mayo y que la averiguación está a cargo de la
Subdirección Jurídica de los Servicios de Salud.
El funcionario calificó como “lamentable” el hecho y agregó que mancha la imagen y prestigio de la institución.
Extraoficialmente
se dio a conocer que los involucrados son los enfermeros Edgar
Estrella, José Osorio, Deyberth Bojórquez, Giovanna Ventura y María
Cárdenas, la pasante de enfermería Rebeca León, el médico Ángel Pérez y
la intendente Rossy Contreras.
Se informó que los trabajadores podrían ser cesados en forma definitiva y se les rescindiría su contrato laboral.
Con excepción de los pasantes, el resto de los empleados cuenta con base laboral.
La clínica donde ocurrió el incidente se ubica en Yucalpetén, frente a las instalaciones de la Policía Municipal.
Fuente Proceso
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