Alfredo Méndez
Antes de su desaparición e integración a la
Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP)
federal pidió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público autorizar
presupuesto para renovar su flota de automóviles, camionetas y camiones
blindados, lo que costaría al erario 82 millones de pesos.
En diciembre pasado, en un escrito enviado por la entonces Dirección
Central de la SSP federal, el despacho que ahora encabeza Manuel
Mondragón y Kalb informó a la Secretaría de Hacienda su intención de
invertir 13 millones 69 mil pesos en la compra de cuatro camionetas
blindadas, un camión y dos automóviles que se destinarían a los altos
mandos de esa dependencia, incluidos funcionarios como el titular y el
oficial mayor.