Fernando Camacho Servín
Aunque el actual gobierno ha asumido un nuevo
discurso público sobre la violencia que vive el país, la transición en
materia de derechos humanos ha sido más lenta de lo esperado y siguen
sin ocurrir cambios significativos, por lo que un gesto real de que
existe una voluntad política para cambiar la situación sería poner ya
una fecha para retirar al Ejército de tareas de seguridad pública,
señaló Daniel Zapico, director ejecutivo de Amnistía Internacional (AI)
México.
‘‘La política de seguridad no ha sido útil ni para los derechos
humanos ni para la seguridad. Por eso México debe poner fecha a la
salida del Ejército de las calles. Tenemos que saber cuándo y cómo se va
a proceder a esa salida, porque el Ejército es una institución
preparada contra una agresión militar, no para realizar tareas de
seguridad ciudadana’’, enfatizó Zapico durante la presentación del
informe 2013 de AI.A propósito de lo anterior, el especialista indicó que el reciente operativo militar ordenado en Michoacán por el gobierno de Enrique Peña Nieto guarda algunas similitudes con la ‘‘guerra’’ de Calderón contra el crimen organizado, por lo cual es difícil esperar resultados diferentes con una estrategia muy parecida a la que ya se ha aplicado.