Además, porcentaje de personas que laboran en la informalidad creció a 29.35%, informó el instituto.
Roberto González Amador
México,
DF. La tasa de desocupación llegó en abril a 5.04 por ciento de
la población económicamente activa (PEA), el nivel más alto en
tres meses, mientras ocurrió un incremento en el número de personas
que laboran en la informalidad y el de aquellas que enfrentan
condiciones adversas de empleo, informó este viernes el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Así, por lo menos dos millones 532 mil personas no lograron satisfacer su necesidad de empleo, de acuerdo con el nivel alcanzado el mes pasado por la tasa de desocupación, un indicador que mide la presión que existe en el mercado laboral, de acuerdo con los datos del Inegi.
El dato sobre el nivel del empleo abonó a la serie de cifras publicadas en las últimas semanas sobre la desaceleración de la economía mexicana, los cuales llevaron al gobierno federal a reducir de 3.5 a 3.1 por ciento su pronóstico de crecimiento para este año.
La tasa de desocupación en abril pasado fue mayor a la del mismo mes de 2012, cuando se situó en 4.86 por ciento, informó el Inegi. También resultó superior a la de marzo pasado, cuando había sido de 4.51 por ciento.
En abril de este año, las personas que se desempeñan en la informalidad representaron 29.35 por ciento de la población ocupada, una proporción que creció respecto al mismo mes de 2012, cuando fue de 28.66 por ciento, agregó el Inegi.
La ocupación en el sector informal es descrita por el Inegi como todas las personas que trabajan para unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad. Estas unidades económicas no están constituidas como empresa, de modo que la actividad en cuestión no tiene una situación identificable e independiente de ese hogar o de la persona que la dirige y que por lo mismo tiende a concretarse en una muy pequeña escala de operación, acotó el Inegi.
Mientras tanto, prácticamente seis de cada 10 personas en edad y condición de trabajar obtienen sus ingresos en actividades que los mantienen al margen de los beneficios de la seguridad social –como la posibilidad de constituir un fondo de pensión o acceso a vivienda de interés social--, una proporción que se mantiene constante desde hace varios meses.
La llamada “tasa de informalidad laboral” se ubicó en 59.59 por ciento de la población ocupada en abril pasado, mientras que en el mismo mes de 2012 fue de 59.91 por ciento, reportó el Inegi.
En esta situación de “informalidad laboral” el Inegi incluye la suma de las personas que son “laboralmente vulnerables” por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo. Este universo incluye, además de las personas que laboran en micronegocios no registrados o sector informal, a otras modalidades análogas como los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, a trabajadores que laboran sin la protección de la seguridad social y cuyos servicios son utilizados por unidades económicas registradas.
En el reporte publicado este viernes, el Inegi reportó un incremento en el porcentaje de personas que atraviesan por “condiciones críticas de ocupación”; es decir, que están en condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, los ingresos o una combinación de ambas.
En este caso, la tasa de condiciones críticas de ocupación creció a 12.33 por ciento de la población ocupada en abril de este año, superior a la de 10.66 por ciento reportada en el mismo mes de 2012.
Fuente La Jornada
Así, por lo menos dos millones 532 mil personas no lograron satisfacer su necesidad de empleo, de acuerdo con el nivel alcanzado el mes pasado por la tasa de desocupación, un indicador que mide la presión que existe en el mercado laboral, de acuerdo con los datos del Inegi.
El dato sobre el nivel del empleo abonó a la serie de cifras publicadas en las últimas semanas sobre la desaceleración de la economía mexicana, los cuales llevaron al gobierno federal a reducir de 3.5 a 3.1 por ciento su pronóstico de crecimiento para este año.
La tasa de desocupación en abril pasado fue mayor a la del mismo mes de 2012, cuando se situó en 4.86 por ciento, informó el Inegi. También resultó superior a la de marzo pasado, cuando había sido de 4.51 por ciento.
En abril de este año, las personas que se desempeñan en la informalidad representaron 29.35 por ciento de la población ocupada, una proporción que creció respecto al mismo mes de 2012, cuando fue de 28.66 por ciento, agregó el Inegi.
La ocupación en el sector informal es descrita por el Inegi como todas las personas que trabajan para unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad. Estas unidades económicas no están constituidas como empresa, de modo que la actividad en cuestión no tiene una situación identificable e independiente de ese hogar o de la persona que la dirige y que por lo mismo tiende a concretarse en una muy pequeña escala de operación, acotó el Inegi.
Mientras tanto, prácticamente seis de cada 10 personas en edad y condición de trabajar obtienen sus ingresos en actividades que los mantienen al margen de los beneficios de la seguridad social –como la posibilidad de constituir un fondo de pensión o acceso a vivienda de interés social--, una proporción que se mantiene constante desde hace varios meses.
La llamada “tasa de informalidad laboral” se ubicó en 59.59 por ciento de la población ocupada en abril pasado, mientras que en el mismo mes de 2012 fue de 59.91 por ciento, reportó el Inegi.
En esta situación de “informalidad laboral” el Inegi incluye la suma de las personas que son “laboralmente vulnerables” por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo. Este universo incluye, además de las personas que laboran en micronegocios no registrados o sector informal, a otras modalidades análogas como los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, a trabajadores que laboran sin la protección de la seguridad social y cuyos servicios son utilizados por unidades económicas registradas.
En el reporte publicado este viernes, el Inegi reportó un incremento en el porcentaje de personas que atraviesan por “condiciones críticas de ocupación”; es decir, que están en condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, los ingresos o una combinación de ambas.
En este caso, la tasa de condiciones críticas de ocupación creció a 12.33 por ciento de la población ocupada en abril de este año, superior a la de 10.66 por ciento reportada en el mismo mes de 2012.
Fuente La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar tus comentarios en cualquier momento, solo trata de poner buenos argumentos y sobre todo trata de evitar el uso de palabras altisonantes, este blog es de ustedes.
Saludos.