Hermann Bellinghausen
San Cristóbal de las Casas, Chis., 13 de agosto.
En algunos lugares del municipio tzotzil de Chenalhó, como la colonia Puebla, hay miedo, las mujeres y los niños no se atreven a salir a trabajar al campo, refiere Rosendo Gómez Hernández, presidente de la mesa directiva de la organización de Las Abejas. Sostiene que la liberación de los paramilitares condenados por la masacre de Acteal, algunos de los cuales han regresado a sus comunidades de manera subrepticia, propicia la reactivación de los grupos oficialistas que en 1997 desgarraron esa región de Los Altos.
Lo que pasa es que Acteal quedó impune, y no estamos de acuerdo. El gobierno mexicano no tiene autoridad para nosotros. Haría algo a favor de la justicia si fuera un verdadero gobierno, añade. Hace cuatro años se inició la excarcelación de prácticamente todos los presos, dos de ellos (Roberto Méndez Gutiérrez y Lorenzo Pérez Vázquez) confesos de haber participado en el ataque al campamento de Acteal el 22 de diciembre de 1997, y todos partícipes de la violencia desatada desde mayo de aquel año contra bases de apoyo zapatistas y abejas en numerosas comunidades.