MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- La riña entre internos del Centro
Estatal de Reclusión La Pila, en San Luis Potosí, ocurrida este sábado,
que dejó un saldo de 13 muertos y 65 lesionados, se debió a la falta de
control de las autoridades penitenciarias.
De acuerdo con una investigación del diario Pulso, en el penal un grupo de internos relacionados con una organización delictiva extorsiona a los reos y a familiares de éstos.
Empleados
de la prisión, reos y familiares señalan que la red criminal despoja a
los internos de nuevo ingreso de sus tenis, zapatos y ropa, además de
que les exigen dinero y sus pertenencias.
Parientes de los
internos aseguran que durante los días de visita los reclusos les pedían
50 pesos por rentar mesas, que se supone son bienes del gobierno
estatal de uso público por cuyo uso no debe cobrarse.
Además, los
integrantes del grupo delictivo extorsionan a las familias de los
internos y los contactan para amenazarlos con que asesinaran a sus
parientes presos si no les entregan determinadas cantidades de dinero.
También
los obligan a pasar, sin la vista de la aduana penitenciaria, paquetes
de contenido desconocido que entregan una vez que ingresan a la prisión.
Aparentemente
esta situación fue la causa de la riña que se suscitó la madrugada de
este sábado en el penal, pues los reclusos se cansaron de los abusos y
extorsiones y de la pasividad de las autoridades.
El diario indica
que los presos inconformes se organizaron y violaron candados y
cerraduras con el propósito de llegar hasta los dormitorios 4, 5 y 6
para enfrentarse con los internos que los han hostigado durante meses e
incluso años.
La riña se convirtió en una masacre. Según los
testimonios, a algunos de los internos los amarraron para golpearlos,
les azotaron la cabeza contra el piso hasta que morían sin que los
custodios hicieran algo para evitarlo.
Fuente Proceso
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