MÉXICO, D.F., (apro).- El pasado lunes 27, durante la sesión del Consejo Ordinario de Protección Civil que se realizó en la ciudad de Saltillo, Coahuila, el presidente municipal de la capital coahuilense, Jericó Abramo Masso, reveló que el crimen organizado se encuentra infiltrado en las estructuras de gobierno.
Sin darle muchas vueltas al asunto, confió que cuando tomó el mando del municipio descubrió que personal de Protección Civil, Bomberos y Desarrollo Urbano, entre otras áreas, pasaba información a la delincuencia organizada sobre los operativos y las situaciones de riesgo cuando se activaba el Código Rojo.
A raíz de esa situación, el funcionario comentó que emprendió una limpia en el ayuntamiento, con “la depuración del personal” que servía al narco.
Según Abramo Masso, para atacar a la delincuencia es necesario que las autoridades estatales y municipales adopten medidas de seguridad extremas que impidan que se filtre la información al exterior.
Para enfrentar con efectividad a los delincuentes se requiere gente de confianza, dijo.
Por otra parte, la dirección de Seguridad Pública de Saltillo anunció que este martes arribó a esa ciudad “El Toro”, una unidad con blindaje de máximo nivel que se utilizará en el combate a la delincuencia.
Junto con “El Toro” llegaron patrullas blindadas y equipo adquirido con recursos del Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun).
El vehículo blindado llegó a Saltillo en un tráiler cerrado, luego fue acomodado en una grúa de plataforma y posteriormente puesto en el pavimento. De inmediato fue conducido hacia los patios del Centro Integral de Administración y Planeación (CIAP).
Fuente Proceso
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