lunes, 16 de septiembre de 2013

En Veracruz también replican el operativo acarreo durante el Grito de Independencia

Noé Zavaleta

XALAPA, Ver. (apro).- Las fiestas patrias en Veracruz fueron de contrastes: Este lunes, alrededor de 20 mil maestros, padres de familia, estudiantes y activistas marcharon en silencio por las calles de Xalapa, en protesta por la reforma educativa y por los actos de represión en contra de profesores y medios de comunicación ocurridos el pasado sábado por la madrugada en la Plaza Lerdo.
El gobierno de Javier Duarte no se mantuvo ajeno a este descontento social y para ello, el domingo por la noche, en la celebración del Grito de Independencia, montó con ayuda del ayuntamiento de Xalapa y de las estructuras del PRI un operativo de “acarreo” en las colonias marginales de la capital del estado y de municipios aledaños, para llenar el centro histórico con 15 mil personas.

A cambio de 100 pesos, una sombrilla, un refresco y un vale para tacos o tortas, logró que la plaza no luciera vacía. Los servidores públicos del ayuntamiento de Xalapa y las bases del PRI llevaron a las zonas de acarreo cientos de camiones gratuitos con rutas en la Reserva Territorial, Reserva El Tronconal, Circuito Intercolonias, colonia Revolución, Campo de Tiro, 21 de Marzo, entre otras, para llenar el Zócalo.
Los camiones donde se trasladaron los acarreados fueron estacionados en los alrededores del mercado Los Sauces, la avenida Ruiz Cortines y el parque deportivo Colón, en la parte baja de la zona centro. Cada camión era identificado con un engomado que tenía el logotipo del gobierno de Veracruz. Decía “vehículo autorizado, grito de independencia 2013”.
En contraste, los maestros marcharon hoy de forma alterna al desfile del 16 de septiembre. Lo hicieron de forma desorganizada, pero unidos en un solo contingente: la clase magisterial de la Benemérita Normal Veracruzana, el Instituto Tecnológico de Xalapa, los docentes de la Universidad Veracruzana, maestros de bachilleratos y secundarias, así como las bases del CNTE y disidentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación desfilaron ataviados de blanco, cientos de ellos con claveles blancos en señal de paz, para fustigar la represión del gobierno de Duarte el pasado sábado —cuando varios maestros fueron agredidos con macanas eléctricas y otros tantos golpeados brutalmente—, pero también para reprochar la reforma educativa impulsada por Peña Nieto.
En cartulinas y mantas, docentes y estudiantes exigieron al gobierno de Javier Duarte que exija a la Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJE) y a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) dar con el paradero de maestros y jóvenes “desaparecidos” la madrugada del sábado, así como sancionar a los policías que se excedieron en el uso de la fuerza pública.
“Queremos paz”, rezaban varias cartulinas blancas en vivos rojos. Otros docentes portaban banderas de México, en donde los colores verde y rojo fueron sustituidos por el negro en señal de luto. Los estudiantes que abrieron la marcha portaban un ataúd en vivos obscuros con la leyenda: “educación”.
Otros maestros y activistas repartieron láminas de cartón en donde se aprecian imágenes de la represión de la fueron víctimas decenas de docentes el pasado 14 de septiembre por la madrugada, a manos de la Policía Estatal Acreditable (PEA).
En contraste, el desfile cívico-militar para conmemorar un aniversario más de la Independencia de México se hizo sin la participación de maestros. En el caso del Colegio de Bachilleres de Veracruz (Cobaev) sólo participó la banda de guerra, pues no hubo maestros ni estudiantes. El resto de la participación académica se redujo a sólo seis escuelas.
Incluso policías que pidieron el anonimato denunciaron que comandantes de la Secretaría de Seguridad Pública los obligaron a asistir con sus familias al desfile, pero vestidos de civil y en calidad de animadores en las banquetas, para que en las fotografías se apreciara una avenida Juan de la Luz Enríquez repleta y colorida.
En la marcha del silencio, los maestros del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aprovecharon para repartir volantes con las próximas acciones a seguir.
El martes 17 y el miércoles 18 procederán a ocupar las plazas públicas de los 212 municipios del estado, además de que continuará el paro indefinido en las escuelas primarias y secundarias, en donde no se entregará ninguna aula.
El jueves 19 habrá una megamarcha en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Un día después liberarán las principales casetas de peaje en todo el estado de Veracruz de forma intermitente.
En su gobierno, Javier Duarte de Ochoa ha presidido tres gritos de independencia. En todos, servidores públicos han tenido que aceitar un intenso operativo de “acarreo” para poder llenar el centro histórico.
En 2011, la crisis de inseguridad y las balaceras en centros comerciales y plazas públicas inhibió a la sociedad civil a salir de su casa para los festejos patrios. En 2012 la cuestionada elección en la que ganó la Presidencia de la República el priista Enrique Peña Nieto orilló a la administración de Duarte a llenar la Plaza Lerdo de jóvenes del Frente Juvenil Revolucionario y de Juventud Dinámica –organismos afines al PRI–, para evitar así la proliferación del popular grito: “Fuera Peña” y “el que no brinque es Peña”.
Y en este año, el descontento de la base magisterial con el gobierno federal y con los actos de represión de la SSP obligaron a las autoridades estatales a repetir el operativo.

Fuente Proceso

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