Noé Zavaleta
XALAPA, Ver. (apro).- Las fiestas patrias en Veracruz fueron de
contrastes: Este lunes, alrededor de 20 mil maestros, padres de familia,
estudiantes y activistas marcharon en silencio por las calles de
Xalapa, en protesta por la reforma educativa y por los actos de
represión en contra de profesores y medios de comunicación ocurridos el
pasado sábado por la madrugada en la Plaza Lerdo.
El gobierno de
Javier Duarte no se mantuvo ajeno a este descontento social y para ello,
el domingo por la noche, en la celebración del Grito de Independencia,
montó con ayuda del ayuntamiento de Xalapa y de las estructuras del PRI
un operativo de “acarreo” en las colonias marginales de la capital del
estado y de municipios aledaños, para llenar el centro histórico con 15
mil personas.
A cambio de 100 pesos, una sombrilla, un refresco y
un vale para tacos o tortas, logró que la plaza no luciera vacía. Los
servidores públicos del ayuntamiento de Xalapa y las bases del PRI
llevaron a las zonas de acarreo cientos de camiones gratuitos con rutas
en la Reserva Territorial, Reserva El Tronconal, Circuito Intercolonias,
colonia Revolución, Campo de Tiro, 21 de Marzo, entre otras, para
llenar el Zócalo.
Los camiones donde se trasladaron los acarreados
fueron estacionados en los alrededores del mercado Los Sauces, la
avenida Ruiz Cortines y el parque deportivo Colón, en la parte baja de
la zona centro. Cada camión era identificado con un engomado que tenía
el logotipo del gobierno de Veracruz. Decía “vehículo autorizado, grito
de independencia 2013”.
En contraste, los maestros marcharon hoy
de forma alterna al desfile del 16 de septiembre. Lo hicieron de forma
desorganizada, pero unidos en un solo contingente: la clase magisterial
de la Benemérita Normal Veracruzana, el Instituto Tecnológico de Xalapa,
los docentes de la Universidad Veracruzana, maestros de bachilleratos y
secundarias, así como las bases del CNTE y disidentes del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación desfilaron ataviados de blanco,
cientos de ellos con claveles blancos en señal de paz, para fustigar la
represión del gobierno de Duarte el pasado sábado —cuando varios
maestros fueron agredidos con macanas eléctricas y otros tantos
golpeados brutalmente—, pero también para reprochar la reforma educativa
impulsada por Peña Nieto.
En cartulinas y mantas, docentes y
estudiantes exigieron al gobierno de Javier Duarte que exija a la
Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJE) y a la Secretaría de
Seguridad Pública (SSP) dar con el paradero de maestros y jóvenes
“desaparecidos” la madrugada del sábado, así como sancionar a los
policías que se excedieron en el uso de la fuerza pública.
“Queremos
paz”, rezaban varias cartulinas blancas en vivos rojos. Otros docentes
portaban banderas de México, en donde los colores verde y rojo fueron
sustituidos por el negro en señal de luto. Los estudiantes que abrieron
la marcha portaban un ataúd en vivos obscuros con la leyenda:
“educación”.
Otros maestros y activistas repartieron láminas de
cartón en donde se aprecian imágenes de la represión de la fueron
víctimas decenas de docentes el pasado 14 de septiembre por la
madrugada, a manos de la Policía Estatal Acreditable (PEA).
En
contraste, el desfile cívico-militar para conmemorar un aniversario más
de la Independencia de México se hizo sin la participación de maestros.
En el caso del Colegio de Bachilleres de Veracruz (Cobaev) sólo
participó la banda de guerra, pues no hubo maestros ni estudiantes. El
resto de la participación académica se redujo a sólo seis escuelas.
Incluso
policías que pidieron el anonimato denunciaron que comandantes de la
Secretaría de Seguridad Pública los obligaron a asistir con sus familias
al desfile, pero vestidos de civil y en calidad de animadores en las
banquetas, para que en las fotografías se apreciara una avenida Juan de
la Luz Enríquez repleta y colorida.
En la marcha del silencio, los
maestros del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano y de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)
aprovecharon para repartir volantes con las próximas acciones a seguir.
El
martes 17 y el miércoles 18 procederán a ocupar las plazas públicas de
los 212 municipios del estado, además de que continuará el paro
indefinido en las escuelas primarias y secundarias, en donde no se
entregará ninguna aula.
El jueves 19 habrá una megamarcha en la
zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Un día después liberarán las
principales casetas de peaje en todo el estado de Veracruz de forma
intermitente.
En su gobierno, Javier Duarte de Ochoa ha presidido
tres gritos de independencia. En todos, servidores públicos han tenido
que aceitar un intenso operativo de “acarreo” para poder llenar el
centro histórico.
En 2011, la crisis de inseguridad y las
balaceras en centros comerciales y plazas públicas inhibió a la sociedad
civil a salir de su casa para los festejos patrios. En 2012 la
cuestionada elección en la que ganó la Presidencia de la República el
priista Enrique Peña Nieto orilló a la administración de Duarte a llenar
la Plaza Lerdo de jóvenes del Frente Juvenil Revolucionario y de
Juventud Dinámica –organismos afines al PRI–, para evitar así la
proliferación del popular grito: “Fuera Peña” y “el que no brinque es
Peña”.
Y en este año, el descontento de la base magisterial con el
gobierno federal y con los actos de represión de la SSP obligaron a las
autoridades estatales a repetir el operativo.
Fuente Proceso
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