Dan 35 años de cárcel en EU a lugarteniente del cártel del Golfo

J. Jesús Esquivel

WASHINGTON (apro).- Acusado de tráfico de drogas y de lavado de dinero, Aurelio Cano Flores, Yankee o Yeyo, uno de los lugartenientes del cártel de Golfo, fue sentenciado a 35 años de prisión por una juez federal en esta capital.
Considerado como uno de los altos mandos del cártel del Golfo que dirigía Osiel Cárdenas Guillen, Cano Flores, de 40 años, fue declarado culpable de los delitos que le imputa el Departamento de Justicia estadunidense por parte de la juez federal Barbara J. Rothstein, de la Corte del Distrito de Columbia.
A Yeyo, en el expediente judicial que en su contra elabora la Administración Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), se le acusa de importar a Estados Unidos varias toneladas de cocaína y mariguana. En el delito de lavado de dinero, la juez Rothstein lo responsabilizó de sacar unos 15 mil millones de dólares, procedentes de la venta de drogas, y en beneficio del cártel del Golfo.
El expediente criminal contra Cano Flores estipula que este capo del narcotráfico mexicano fue responsable, entre los años 2000 y 2010, del trasiego a Estados Unidos de más de 1.4 millones de kilogramos de cocaína y de unas 800 toneladas métricas de mariguana.

“Aurelio Cano Flores utilizó su puesto como policía mexicano, para ayudar (al cártel del Golfo) una de las organizaciones del tráfico de drogas más violenta y despiadada del mundo, a meter vastas cantidades de droga a los Estados Unidos”, destacó en un comunicado de prensa Michele M. Leonhart, la administradora de la DEA.
La dependencia federal estadunidense, encargada de combatir el trasiego internacional de narcóticos, se declaró complacida por la sentencia que dictó la Corte Federal del Distrito de Columbia en contra del exlugarteniente del cártel del Golfo.
Durante el juicio en contra del narcotraficante mexicano, el Departamento de Justicia de Estados Unidos siempre sostuvo que el acusado era una los criminales más peligrosos en el mundo, y uno de los principales traficantes de mariguana y cocaína.
“Como uno de los líderes del cártel del Golfo, Cano Flores puso en riesgo la vida de gentes inocentes, en ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos; como castigo a sus crímenes, pasará 35 años en una prisión federal”, indicó por su parte el fiscal federal Mythili.
El juicio en la capital de Estados Unidos contra el presunto lugarteniente del cártel del Golfo duró apenas dos semanas. El pasado 26 de febrero un jurado federal declaró culpable a Cano Flores del delito de conspiración para traficar más de una tonelada de mariguana y cocaína, a sabiendas de que estas drogas harían un mal a la sociedad de Estados Unidos.
En agosto de 2011 el gobierno de México extraditó a Cano Flores a la Unión Americana, y fue uno de los acusados de tráfico de drogas y lavado de dinero en el encausamiento develado el 4 de noviembre de 2010, junto con otros 18 acusados.
Ante la juez Rothstein, el Departamento de Justicia sustentó los cargos contra Cano Flores con las grabaciones obtenidas de la intercepción de llamadas telefónicas en las cuales se escucha la voz de Yeyo y de otros integrantes del cártel del Golfo, arreglando el trasiego a Estados Unidos de varios cargamentos de droga.
En su contra también testificaron varios exintegrantes del cártel del Golfo, quienes previamente ya habían sido declarados culpables de tráfico de drogas en Estados Unidos.
El encausamiento judicial consigna que Cano Flores se inició en el tráfico de drogas para el cártel del Golfo en el año 2001, cuando aún era un oficial de la policía mexicana.
La administración de Barack Obama responsabiliza también a Yeyo del reclutamiento de otros policías mexicanos para ponerse al servicio del cártel del Golfo, de resguardar cargamentos de droga que pasaron a Estados Unidos, y de encargarse de cobrar grandes cantidades de dinero en efectivo por la venta de los enervantes.
El gobierno estadunidense sostiene que Cano Flores era el representante y jefe de plaza del cártel del Golfo en Los Guerra, Tamaulipas, amén de que también se le acusó de corromper, asesinar, secuestrar e intimidar a un número muy elevado de personas, para poder traficar drogas a Estados Unidos.

Fuente Proceso