MÉXICO, D.F. (apro).- La Fiscalía del Vaticano recibe en promedio 600
denuncias al año por abusos sexuales de clérigos en contra de menores
en todo el mundo, reveló hoy el fiscal vaticano, Robert Olliver.
También
indicó que 2004 fue el año con el mayor índice de denuncias
interpuestas al llegar a 800, y que la mayoría de los crímenes de
sacerdotes contra menores se registraron entre 1965 y 1985.
Olliver,
quien asumió la fiscalía del Vaticano el viernes pasado, reveló durante
una conferencia realizada en la Pontificia Universidad Gregoriana de
Roma que “los episodios (abusos) provienen de diversas partes del mundo
sin grandes distinciones”.
El fiscal para los delitos graves de
los sacerdotes fue designado en diciembre para sustituir a Charles
Scicluna, quien llevó importantes procesos como el que derivó en una
sanción contra Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de
Cristo.
Además participó en la respuesta ante la crisis por los abusos en Boston, Estados Unidos, país del que es originario.
Durante
su discurso, Robert Olliver anticipó que dará continuidad a la política
dictada por el Papa Benedicto VXI y aplicada durante 10 años por
Scicluna: “Cero tolerancia”.
Luego consideró que el ejemplo del
Papa ha creado un “gran efecto” porque, mediante encuentros personales
con las víctimas, les ha hecho saber que comparte su sufrimiento, ha
escuchado sus historias y “comprende” el sentido de violación que han
experimentado en su cuerpo.
“Hablando a toda la Iglesia, el Papa
pide a todos reconocer que nosotros, el pueblo de Dios, hemos
trágicamente fallado con respecto a las víctimas de los abusos. Los
gritos de nuestros hermanos y hermanas han, demasiado a menudo,
encontrado la negación y la falta de apoyo.
“Este reconocimiento
lleva al dolor sincero. Por lo tanto, el Santo Padre afirma claramente
que debemos reconocer graves errores de juicio y defectos graves en cómo
se ha comportado el liderazgo de la Iglesia en muchas ocasiones”,
admitió.
Olliver afirmó que Benedicto XVI reconoce que esas
carencias han contribuido a que muchas personas pierdan el respeto por
la Iglesia y la confianza en sus pastores.
Incluso recordó que por
ello, en mayo de 2011, la Congregación para la Doctrina de la Fe envió
una circular a todos los obispos del mundo en la que se les pidió
redactar sus propias “líneas guía” para la atención a los casos de
abuso.
El texto fue enviado a las 112 conferencias episcopales, 36 de África, 33 de Europa, 24 de América y 19 de Asia y Oceanía.
“Más
de tres cuartos de las conferencias han ya mandado sus líneas guía. Las
regiones con mayor grado de cumplimiento son Sudamérica, Norteamérica,
Europa y Oceanía”, apuntó el fiscal.
Los documentos redactados por
los obispos, indicó, deben incluir respuestas concretas en materia de
asistencia a las víctimas de abusos sexuales, protección de menores,
formación de futuros sacerdotes y religiosos, soporte a los sacerdotes y
colaboración con las autoridades civiles.
En suma, dijo, las
líneas guías deben expresar la “real voluntad” de escuchar a las
víctimas y sus familias e incluir un “claro empeño” por su asistencia
espiritual y psicológica.
Dado que el abuso sexual es un delito,
afirmó que las guías deben incluir referencias específicas a la
colaboración con las autoridades civiles y la obligación de notificar
los crímenes.
“Una voz se distingue claramente en la Iglesia y de
modo realmente único entre los líderes mundiales, con gran claridad el
Papa Benedicto XVI afirma que debemos afrontar la situación actual,
incluidos nuestros fracasos, con valentía y determinación”, puntualizó.
Fuente Proceso
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar tus comentarios en cualquier momento, solo trata de poner buenos argumentos y sobre todo trata de evitar el uso de palabras altisonantes, este blog es de ustedes.
Saludos.