Elio Henríquez, corresponsal
San Cristóbal de Las Casas, Chis.
Católicos del equipo tzotzil de la diócesis local y miembros
del Movimiento del Pueblo de El Bosque anunciaron la realización de
una peregrinación el 19 de este mes en Tuxtla Gutiérrez para exigir
la liberación del indígena Alberto Patishtán Gómez, quien “es
inocente” y está “preso injustamente” desde hace casi 13 años.
“Nos indigna el rechazo del expediente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mientras que asumió los casos de (la francesa) Florence Cassez y de los autores materiales de la masacre de 45 personas en Acteal y los liberó, aunque realmente no son inocentes”, afirmó en un documento el sacerdote tzotzil Marcelo Pérez Pérez, párroco de Simojovel, vecino de El Bosque, de donde es originario Patishtán Gómez.
“Nuestro hermano Alberto Patishtán es inocente, por tanto, es incomprensible que las autoridades de esta nación mexicana liberen a los asesinos y no a los inocentes”, agregó en el documento en el que convoca “a todas las organizaciones sociales, grupos, colectivos, sociedades cooperativas, iglesias, magisterio, obreros, sindicatos y a los hombres y mujeres de corazón noble de los cinco continentes” a participar en la peregrinación.
“Luchar por la libertad es nuestro ser y deber como seres vivientes, callar es ser cómplices de un régimen opresor”, agregó el sacerdote, originario de San Andrés Larráinzar –vecino de El Bosque-, quien también fue párroco de Chenalhó, al que pertenece Acteal.
Pérez Pérez manifestó que “en el corazón de Alberto estuvo siempre la opción de luchar por la justicia y libertad del pueblo indígena, pero los gobiernos federal y estatal criminalizaron las luchas sociales y por eso fue encarcelado”.
Patishtán Gómez está preso desde junio de 2000, acusado de haber participado en una emboscada que dejó siete policías muertos –seis estatales y uno municipal- en una carretera que comunica a El Bosque con Simojovel, en la época en que encabezaba un movimiento para exigir la destitución del alcalde priísta Manuel Gómez Ruiz, hechos por los cuales ha sido sentenciado a 60 años de cárcel.
“Cuando el pueblo indígena lucha por sus derechos de justicia y libertad es encarcelado o masacrado, es donde las autoridades manifiestan el odio al pueblo indígena. Es así que nosotros somos excluidos ante posibilidades de una vida en armonía y digna”, subrayó Marcelo Pérez.
Fuente La Jornada
“Nos indigna el rechazo del expediente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mientras que asumió los casos de (la francesa) Florence Cassez y de los autores materiales de la masacre de 45 personas en Acteal y los liberó, aunque realmente no son inocentes”, afirmó en un documento el sacerdote tzotzil Marcelo Pérez Pérez, párroco de Simojovel, vecino de El Bosque, de donde es originario Patishtán Gómez.
“Nuestro hermano Alberto Patishtán es inocente, por tanto, es incomprensible que las autoridades de esta nación mexicana liberen a los asesinos y no a los inocentes”, agregó en el documento en el que convoca “a todas las organizaciones sociales, grupos, colectivos, sociedades cooperativas, iglesias, magisterio, obreros, sindicatos y a los hombres y mujeres de corazón noble de los cinco continentes” a participar en la peregrinación.
“Luchar por la libertad es nuestro ser y deber como seres vivientes, callar es ser cómplices de un régimen opresor”, agregó el sacerdote, originario de San Andrés Larráinzar –vecino de El Bosque-, quien también fue párroco de Chenalhó, al que pertenece Acteal.
Pérez Pérez manifestó que “en el corazón de Alberto estuvo siempre la opción de luchar por la justicia y libertad del pueblo indígena, pero los gobiernos federal y estatal criminalizaron las luchas sociales y por eso fue encarcelado”.
Patishtán Gómez está preso desde junio de 2000, acusado de haber participado en una emboscada que dejó siete policías muertos –seis estatales y uno municipal- en una carretera que comunica a El Bosque con Simojovel, en la época en que encabezaba un movimiento para exigir la destitución del alcalde priísta Manuel Gómez Ruiz, hechos por los cuales ha sido sentenciado a 60 años de cárcel.
“Cuando el pueblo indígena lucha por sus derechos de justicia y libertad es encarcelado o masacrado, es donde las autoridades manifiestan el odio al pueblo indígena. Es así que nosotros somos excluidos ante posibilidades de una vida en armonía y digna”, subrayó Marcelo Pérez.
Fuente La Jornada
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