Antonio Heras
TIJUANA, B.C. (apro).- La violencia en esta ciudad fronteriza se encamina a los niveles que alguna vez tuvo y que la llevaron a convertirse en la más peligrosa del país.
Por segundo día consecutivo, el crimen organizado segó la vida de un padre de familia que llevaba a su hija a la escuela “Lomas del Porvenir”. Esta vez, sin embargo, los disparos alcanzaron a la pequeña. Uno de los proyectiles pegó de lleno en su cabeza y la mató.
Otro menor que viajaba con ellos y que presuntamente era su vecino, resultó lesionado al estrellarse el vehículo.
Según los primeros reportes, el hombre viajaba en una camioneta rumbo a la escuela, pero se detuvo un momento en un establecimiento comercial del fraccionamiento Infonavit Lomas del Porvenir.
Al regresar al vehículo, fue baleado; todavía alcanzó a subir a la camioneta y aceleró. Los delincuentes lo alcanzaron y lo remataron. Su hija, de 13 años, que viajaba en el asiento del copiloto, recibió un disparo en la cabeza.
Con el conductor sin vida, la camioneta se impactó contra un autobús de pasajeros en la avenida Transpeninsular. En el choque, resultó herido el otro menor de nueve años que acompañaba a las víctimas, cuyos nombres no se dieron a conocer.
El pasado martes 16, otro padre de familia fue ejecutado al dejar a su hijo en la escuela Josefa Ortiz de Domínguez, ubicada en la colonia Los Santos.
La víctima respondía al nombre de José Pinzón Rodriguez, de 37 años, quien fue ultimado frente al acceso principal de la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez del Sistema Educativo Estatal, ubicada en la colonia Santos de esta ciudad fronteriza.
Pinzón se trasladaba en un Audi gris, cuando los sicarios detonaron sus armas calibre .45 y 9 milímetros.
Fuente Proceso
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