Entre amenazas a reporteros, arranca Mando Único en el sur de Veracruz

Noé Zavaleta

XALAPA, Ver. (apro).- Entre inconformidades de policías municipales despedidos y amenazas de un comandante a periodistas, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) instaló la figura de Mando Único Unificado en cinco municipios del sur de Veracruz.
La SSP, en coordinación con la Policía Naval, comenzó los patrullajes en Coatzacoalcos, Minatitlán, Nanchital, Cosoleacaque y Acayucan, municipios con grave violencia e inseguridad.
Arturo Bermúdez Zurita, titular de Seguridad Pública, confirmó la extinción de la Policía Intermunicipal y apuntó que todo aquel agente municipal que desee ser recontratado tendrá que pasar los exámenes de evaluación y confianza.
El control de las fuerzas estatales y federales ocasionó molestia entre los policías municipales e intermunicipales despedidos. Efraín Solís, con casi tres décadas de servicio policiaco, dijo que es necesario que el gobierno de Duarte hable “claro” y “respete los derechos y garantías” de los exagentes.

Leopoldo Hernández, también expolicía, mostró su preocupación por el monto al que ascenderá la liquidación del personal operativo, y apuntó que otros elementos despedidos hace más de un mes aún no han recibido su finiquito.
En la desincorporación de los cuerpos policiacos municipales, hecha oficial en los patios del extinto penal de Palma Sola, el camarógrafo de Televisa-Veracruz, Luis Alberto Román, fue amenazado por el director de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, José Manuel Martínez, para dejar de grabar las inconformidades de los policías municipales.
“Deja de grabar o te rompo tu puta madre”, exigió el comandante policiaco, para después acercársele en forma intimidatoria junto con otros policías estatales e intentar correrlo del lugar.
“Yo llegué temprano y comencé a grabar; se me acercan policías que me piden que los grabe, me hacen un círculo y me explican las agresiones que están recibiendo, y yo lo hice”, señaló Luis Alberto Román a reporteros del sur de la entidad.
El periodista ratificó que fue el registro de las inconformidades de la extinta Policía Intermunicipal lo que desató la ira del director de Operaciones de la SSP.
Otros fotorreporteros también fueron hostigados por los nuevos elementos policiacos, que no querían que hubiera registros de la prensa sobre el desarme y entrega de uniformes de los elementos de la extinta Policía Intermunicipal.
Iniciado el desarme de los oficiales, mediante un altavoz se conminó a los policías a entregar la ropa de trabajo y fornituras, así como a concentrarse en un módulo informativo para conocer los procesos de liquidación y una opción para recontratarlos, previa evaluación.
En el comunicado 2500, la SSP expresó que la prestación del servicio público de seguridad y policía preventiva en los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque, Nanchital y Acayucan obedece al propósito de “fortalecer” las instituciones encargadas de la seguridad pública y “garantizar” una mayor capacidad de respuesta a las acciones delictivas.
A través de un decreto se establece que la SSP toma el mando y operación del servicio público de la Policía Preventiva Municipal, mediante el Convenio de Coordinación de Acciones en materia de Seguridad Pública, dando por terminada la relación jurídica-administrativa con los elementos que conforman esta corporación.
Arturo Bermúdez, titular de la SSP, garantizó que quien reúna los requisitos y pase el examen de evaluación será bienvenido en la Policía Estatal Acreditable. “Estamos respetando los derechos y garantías de cada uno de los policías”, dijo.
En Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque, cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) contabilizaron más de 60 acciones para intervenir contra secuestros en 2012. En esos municipios son frecuentes los asaltos, extorsiones y plagios de migrantes centroamericanos.
En Minatitlán, Nanchital y Acayucan también hay una alta presencia del crimen organizado. Son frecuentes los hallazgos de laboratorios clandestinos donde se procesan hidrocarburos y combustibles robados a Petróleos Mexicanos.

Fuente Proceso