viernes, 29 de marzo de 2013
Noreste: Los cárteles no creen en el cambio de gobierno
El narco demostró que no cree en los cambios de gobierno. Lejos de agazaparse en espera de una nueva estrategia para combatirlos, las bandas criminales siguen disputándose entre sí territorios y, dentro de cada organización, sus respectivos liderazgos. Desde el martes 19 Monclova, Coahuila, y Reynosa, Tamaulipas, fueron escenarios de fuertes combates entre cárteles que, sin autoridad capaz de someterlos, consideran a toda la región un botín destinado al más sanguinario de ellos.
SALTILLO, COAH. (Proceso).- En las últimas semanas Ciudad Victoria, Gómez Palacio y Monclova se convirtieron en las urbes más violentas de Coahuila, con lo que esta entidad se suma a Tamaulipas y Durango como las más violentas de la región.
Recientes divisiones en los cárteles que controlan esos territorios –el del Golfo, el de Sinaloa y Los Zetas– están llevando la violencia a niveles similares a los de Torreón, Reynosa y Monterrey.
Desde las 6:30 horas del martes 19, en Monclova se registraron enfrentamientos entre grupos delictivos con granadas y armas de grueso calibre. Posteriormente intervinieron en la refriega la Policía Federal y efectivos del Ejército. Habitantes de la ciudad comentaron a Proceso que las escaramuzas se desataron simultáneamente en varios puntos de la zona metropolitana, que incluye los municipios de Monclova, Castaños y Frontera.
Minutos antes de las 7:00 horas, decenas de jóvenes comenzaron a despojar a los conductores de sus camiones, tráileres y autos para bloquear las principales vialidades y así obstaculizar el arribo de las fuerzas federales.
“Utilizaron camiones urbanos para bloquear la entrada a Monclova, a la altura de Castaños”, dice una entrevistada. Sucedió lo mismo en lugares como el bulevar Harold Pape, que atraviesa los tres municipios y donde los federales persiguieron e intercambiaron fuego con bandas criminales.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) reportó sólo uno de los choques entre sicarios: “A las 07:45 horas se recibió un reporte de que en la calle Sócrates de la colonia Tecnológico se registró un enfrentamiento entre civiles armados, al acudir la Policía Federal al lugar fueron recibidos a balazos, en este lugar un policía federal muere por impactos de arma de fuego”, dice el comunicado.
Informó además que en la calle Sócrates la policía aseguró una vivienda, donde halló un fusil automático AK-47 y un R-15, ocho, cargadores abastecidos y una granada calibre 40, además de un auto Jetta sin placas (a su vez con dos cargadores llenos) y una camioneta Pacífica.
Cientos de ciudadanos quedaron atrapados en los tiroteos cuando iban al trabajo. Las escuelas suspendieron actividades; los alumnos y maestros que ya se encontraban en su centro educativo se tiraron al piso para evadir las balas.
El alcalde de Monclova, Melchor Sánchez, informó que los 250 policías municipales fueron desplegados para proteger los planteles y evitar que los alumnos salieran de ellos. Después que concluyeron los enfrentamientos, cerca de las 10:00 horas, el funcionario confirmó que “tenía reportes de varios muertos”.
Para uno de los testigos, “las balaceras se escucharon más fuerte en Frontera”. En ese municipio otros entrevistados dijeron que “alrededor de 20” cuerpos quedaron tendidos en las calles y luego “fueron recogidos por soldados”.
Los disparos y explosiones duraron alrededor de dos horas. Aunque el parte oficial sólo reportó un policía federal fallecido y un civil herido; cálculos conservadores de los habitantes hablan de alrededor de 40 muertos.
Monclova y su zona metropolitana está bajo el férreo control de Los Zetas y forma parte de su corredor fronterizo de Ciudad Acuña a Piedras Negras. Incluso fue en un tiempo el refugio de Heriberto Lazcano, El Z-14.
El control de esta banda es tal, que cuando llega un cliente a uno de los muchos giros negros de su propiedad, un host recibe a los clientes con la información básica: “Está usted llegando a un negocio de la Compañía”. Y le ofrece sus “productos” e indica los lugares especiales para consumirlos.
Hasta ahora se desconoce si fueron miembros del Cártel del Golfo o el de Sinaloa, o de ambos, quienes llegaron a “calentarles la plaza” a Los Zetas.
Fuego en Reynosa
En la tarde del martes 19 aún no se terminaban de levantar evidencias en Monclova cuando se reportaron narcobloqueos y balaceras en Reynosa, Tamaulipas.
Según la procuraduría estatal, “a las 17:30 horas, en la ciudad de Reynosa se reportaron enfrentamientos entre grupos de civiles armados, provocando bloqueos de calles y saldo de una persona herida, una joven ajena a los hechos”. La víctima, de 16 años, recibió un balazo en una pierna y fue internada en un hospital del Seguro Social.
“Los hechos se registraron en diversas calles de la colonia Balcones de Alcalá y para impedir la intervención de las fuerzas de seguridad, los grupos de civiles armados provocaron los bloqueos”, concluyó la dependencia tamaulipeca.
Los delincuentes cerraron de esa forma todos los accesos a la colonia Balcones. Cuando llegaron los militares tuvieron que detenerse y escuchar las ráfagas y explosiones provenientes de una calle donde un grupo de sicarios arrasó una vivienda y a sus moradores. Fue el segundo enfrentamiento de ese tipo que se reporta en el mes.
La noche del domingo 10, al filo de las 23:00 horas, cientos de sujetos armados que se desplazaban en caravanas de hasta 30 camionetas cruzaron disparos y granadazos hasta la madrugada y en diversos puntos de la ciudad, incluyendo las zonas aledañas a los puentes internacionales hacia Estados Unidos.
Horas antes, hombres del Cártel del Golfo liderados por Miguel El Gringo Villarreal, robaron alrededor de 18 camionetas de seis agencias automotrices y las utilizaron en sus combates. Sin embargo, la procuraduría tamaulipeca difundió que el saldo final fue “una víctima colateral”. Además, un menor sufrió lesiones cuando iba en el auto con su padre.
La versión oficial fue desmentida por una fuente policiaca que confirmó al dario The Monitor, de McAllen, Texas, que las balaceras dejaron al menos “tres decenas de muertos”. Agregó que la nueva ola de violencia es el resultado de una pugna por el poder en el Cártel del Golfo.
“La división interna más reciente ha sumido a la ciudad de Reynosa en balaceras, como la ocurrida la noche del 10 de marzo, que duró tres horas, entre las facciones del Cártel del Golfo leales al jefe Mario Pelón Ramírez y los grupos de Miguel El Gringo Villarreal”, explicó la fuente.
Según la misma, los balazos comenzaron cuando Pelón Ramírez dio la orden a sus sicarios de borrar a El Gringo Villarreal y les prometió que todo lo que le arrebataran sería su botín de guerra.
Ramírez ha intentado tomar el control del Cártel del Golfo aliándose con sus rivales de Sinaloa desde que Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, y Mario Cárdenas Guillén fueron detenidos por marinos en septiembre de 2012.
En tanto, Miguel Villarreal, nacido en Texas y exjefe de la plaza en Miguel Alemán, le disputa el poder al Pelón apoyándose en algunos cabecillas de las familias más antiguas del cártel.
Un aliado de Villarreal, El Puma García Román, fue baleado en uno de los combates nocturnos del 10 de marzo, en los que se utilizaron granadas, ametralladoras Barrett calibre 50 y camionetas blindadas.
Fragmento de un reportaje que se publica en la edición 1899 de la revista Proceso, ya en circulación.
Fuente Proceso
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar tus comentarios en cualquier momento, solo trata de poner buenos argumentos y sobre todo trata de evitar el uso de palabras altisonantes, este blog es de ustedes.
Saludos.