“Arrepentido”, nieto de Murillo Karam se presenta en la Procuraduría de Morelos

 MÉXICO, D.F. (apro).- Alexia Imaz, hija del director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Imaz Gispert, denunció a través de redes sociales que fue golpeada por su exnovio Gerardo Saade, nieto del procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
Ayer por la mañana, la joven de 22 años publicó en Instagram una fotografía donde muestra moretones en los ojos, un retrato del agresor y el siguiente mensaje:

“Gerardo Saade, golpeador de mujeres. La violencia contra las mujeres es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riqueza. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz – Kofi Annan”.
Más tarde lo hizo público a través de su cuenta en Twitter @AlexiaImaz:

Su mensaje fue retuiteado por decenas de amigos de la hija del director del Cisen, quienes le expresaron su apoyo y reconocimiento por su valentía al denunciar al nieto del procurador.
María y Manuela Imaz, hermanas de Alexia, secundaron la denuncia a través de sus cuentas de Twitter y Facebook. En esta última, María da más detalles de cómo sucedió la agresión.
“Esto le pasó a mi hermana. El cobarde de su exnovio se saltó a la casa como delincuente a golpearla mientras dormía. Ayúdenos a detener la violencia contra las mujeres, es un delito. Denunciemos”.
De acuerdo con Reporte Índigo, Alexia y María son hijas del segundo matrimonio de Imaz Gispert con Cinthia Chavero.
Por su parte, el agresor, Gerardo Saade, es hijo del matrimonio entre Gerardo Saade y Gabriela Murillo, hija del titular de la PGR, Jesús Murillo Karam.
El joven de 21 años se anuncia en su biografía de Twitter @Pacharosm como “el nuevo Mesías” pero su cuenta está protegida y sólo puede ser vista por las personas que él decide.
Por la noche, la Procuraduría General de la República (PGR) detalló en un comunicado que Gerardo Saade ya se presentó de forma voluntaria ante la Procuraduría de Morelos, en virtud de que hasta el momento no se ha presentado alguna denuncia en su contra.
Según su declaración ante la PGJ, Gerardo Saade manifestó sentirse arrepentido de haber cometido tan lamentable error y, no obstante que “esta reprobable conducta la cometió por sentirse profundamente afectado emocionalmente”, tampoco encuentra justificación alguna y está dispuesto a “asumir las consecuencias de sus actos”.
En su boletín, la PGR también aclaró que este asunto es competencia de la Procuraduría de Morelos y por tanto no ha intervenido ni intervendrá en las investigaciones que se deriven de este caso.

 

Fuente Proceso