Estela Ángeles Mondragón sufrió nuevos
amagos por defender a ejidatarios contra la invasión de sus tierras,
alertó la Red Todos los Derechos para Todas y Todos.
Fernando Camacho Servín
México, DF. La Red
Todos los Derechos para Todas y Todos -que agrupa a más de 70
colectivos de todo el país- manifestó su preocupación por las
recientes amenazas de muerte recibidas por Estela Ángeles Mondragón,
abogada defensora de los derechos del pueblo rarámuri, y subrayó
que estos hechos forman parte del clima de violencia en el estado de
Chihuahua contra los activistas de derechos humanos.
En un comunicado, la organización señaló que en días pasados Mondragón, integrante del grupo bowerasa “Haciendo Camino”, sufrió nuevas amenazas de muerte por sus actividades de defensa de los ejidatarios indígenas en la lucha contra la invasión de sus tierras por parte de ganaderos del municipio de Carichí.
Asimismo, recordó que en marzo de 2010 el esposo de la litigante, Ernesto Rábago Martínez -también defensor de derechos humanos— fue asesinado, y un mes antes su hija sufrió un ataque con arma de fuego. A estos hechos se suman las agresiones con bombas molotov contra sus oficinas.
“Estos hechos –enfatizó- dan cuenta del persistente clima de violencia en el estado en contra de las personas defensoras de derechos humanos, así como de la falta de acciones efectivas por parte del gobierno estatal y municipal para garantizar la protección efectiva de estas”.
Por todo ello, la Red llamó a las autoridades de los tres niveles a manifestarse públicamente en contra de cualquier agresión contra activistas de derechos humanos y dar protección a Mondragón, su familia y sus colaboradores, así como investigar y sancionar a los responsables de las amenazas.
Fuente La Jornada
En un comunicado, la organización señaló que en días pasados Mondragón, integrante del grupo bowerasa “Haciendo Camino”, sufrió nuevas amenazas de muerte por sus actividades de defensa de los ejidatarios indígenas en la lucha contra la invasión de sus tierras por parte de ganaderos del municipio de Carichí.
Asimismo, recordó que en marzo de 2010 el esposo de la litigante, Ernesto Rábago Martínez -también defensor de derechos humanos— fue asesinado, y un mes antes su hija sufrió un ataque con arma de fuego. A estos hechos se suman las agresiones con bombas molotov contra sus oficinas.
“Estos hechos –enfatizó- dan cuenta del persistente clima de violencia en el estado en contra de las personas defensoras de derechos humanos, así como de la falta de acciones efectivas por parte del gobierno estatal y municipal para garantizar la protección efectiva de estas”.
Por todo ello, la Red llamó a las autoridades de los tres niveles a manifestarse públicamente en contra de cualquier agresión contra activistas de derechos humanos y dar protección a Mondragón, su familia y sus colaboradores, así como investigar y sancionar a los responsables de las amenazas.
Fuente La Jornada
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