MÉXICO, D.F. (apro).- Una vez fuera de la cárcel, donde permaneció un año acusada de fraude genérico, Ana María Orozco, expareja del exministro Genaro Góngora Pimentel, descartó la posibilidad de emprender una demanda en contra del expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por la reparación del daño que le causó.
Si bien aseguró que el extitular de la SCJN le causó un “daño profundo”, la mujer desestimó la idea de su abogado, Jesús Mora, de entablar una nueva querella en contra Góngora Pimentel para no hacerse mutuamente más daño.
“Creo que ha habido un daño profundo, inicialmente para mí… yo sé que el que se haya hecho público (mi caso) es un daño para él… ha habido muchísimo daño, mutuo, es momento de parar y, lejos de seguirnos haciendo más daño, es momento de concienciar, estar unidos en favor de nuestros hijos” David y Ulises, expresó en entrevista con Carmen Aristegui en la Primera Emisión de MVS Noticias.
El abogado de Ana María aseguró que se estaba analizando la posibilidad de promover un nuevo proceso contra Góngora Pimentel para demandar la “reparación del daño”, debido a que presuntamente utilizó sus influencias para procesar penalmente por fraude genérico a su cliente.
No obstante, Orozco Castillo, quien dejó el penal de Santa Marta Acatitla el pasado viernes 7, luego de que el exministro se desistió de su acusación, afirmó que prefiere no emprender esa nueva pelea legal y quedar en buenos términos con Góngora Pimentel, cuya imagen, reconoció, resultó afectada.
El dinero que podría obtener vía legal por la reparación del daño, señaló, prefiere dejárselo a la conciencia del expresidente de la SCJN e invertirlo para las terapias de rehabilitación de sus hijos, quienes padecen autismo.
“Sé que iniciar otro proceso sería más daño, yo creo que no es para mí un fin económico, porque al final es lo que se busca con la reparación del daño… mejor invierto (lo del juicio) en terapias (para David y Ulises)”, indicó.
En la entrevista, dijo también que no ha recibido ninguna llamada de Góngora Pimentel desde el día que salió de la cárcel y dijo que ella tampoco lo ha buscado.
Asimismo, manifestó que cuando trabajó con el expresidente de la SCJN lo admiraba “profundamente” por la preocupación que mostraba por las mujeres y los niños, pero lamentó que su visión como juzgador no la hubiera aplicado a su vida personal.
La expareja del exministro señaló que durante su estancia en la cárcel tuvo tiempo para informarse y estudiar mucho sobre la enfermedad que padecen sus hijos, a quienes –dijo– quiere dedicarse por completo, porque mientras estuvo lejos de ellos, aseguró, sufrieron retrocesos en su tratamiento.
“Estoy feliz de volverme a reunir con ellos”, subrayó.
Luego de que se hizo público el caso, el exministro ofreció una disculpa pública a la ciudadanía, reconoció que se dejó llevar por sus emociones y posteriormente ofreció que haría lo necesario para que su expareja saliera de la cárcel y pudiera reunirse con sus hijos.
Ello ocurrió finalmente el pasado viernes 7, después de que la juez determinó que no se reunieron los elementos del delito de fraude y que no existió dolo por parte de Orozco en poner a su nombre la casa que construyó con el dinero que le dio el exministro.
Fuente Proceso
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