GMD: una vez más / La familia Fobaproa / Rescate carretero

Carlos Fernández-Vega

“¡Felicidades!, mexicanos pagadores, que uno de los más destacados clientes del Fobaproa vuelve a la pasarela, y no precisamente para devolver el voluminoso rescate (que incluyó los préstamos personales de sus dueños) de que fue objeto durante el gobierno de Ernesto Zedillo. Se trata del Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD), que se cuenta entre los corporativos más beneficiados por la política de salvamento (con recursos públicos, obviamente) implementada en tiempos del bienestar para la familia.

El capítulo más reciente de este corporativo fue reseñado ayer por La Jornada (Víctor Cardoso), y dice así: “GMD, una de las mayores constructoras del país, tomó la misma brecha que Televisa para sanear sus finanzas; también se acogió al programa fiscal Ponte al corriente y con el pago de 163.1 millones de pesos liquidó los créditos fiscales que adeudaba… fuentes bien enteradas calcularon que los créditos fiscales que la constructora adeudaba al fisco habrían sido por alrededor de 815 millones de pesos”, de tal suerte que el corporativo libró el pago de 653 millones, o lo que es lo mismo, un descuento de 80 por ciento (el de Televisa fue de 90 por ciento).

Como bien lo apunta la información de Cardoso, “durante los gobiernos de Carlos Salinas (concesiones carreteras) y Ernesto Zedillo (Fobaproa, más rescate carretero), GMD alcanzó la cima de la industria de la construcción al ubicarse entre las tres empresas más grandes del sector gracias a las concesiones carreteras que obtuvo en esas administraciones. Una de esas concesiones fue la Autopista del Sol, famosa más por sus defectos y mala calidad que por conectar a la ciudad de México con Acapulco”.
Así, nada raro será que a lo largo de los días más corporativos enlistados en la Bolsa Mexicana de Valores publiquen y presuman sus respectivos acuerdos con el fisco, pero el caso de GMD es emblemático del uso de recursos del erario para fines privados. Por ello, va un apretado recuento de los beneficios que el gobierno zedillista, vía Fobaproa, procuró para este grupo empresarial, presidido –antes y ahora– por Jorge Ballesteros Franco. Dice así:
Las actas del Subcomité de Recuperación del Fobaproa revelan que GMD y familia Ballesteros destacaron entre los más favorecidos por las operaciones del Fobaproa, incluido el rescate carretero, con cerca de 30 por ciento de los recursos públicos destinados a tal fin. Además, obtuvieron beneficios de la política de salvamento en la emisión de un eurobono y como deudores individuales de la banca. En total, el gobierno les salvó 10 mil 700 millones de pesos (alrededor de mil 500 millones de dólares al tipo de cambio de la época).
Por aquellos ayeres, entre los miembros del consejo de administración aparecían los hermanos Jorge, José Luis y Carlos Ballesteros Franco, Valentín Diez Morodo (en ese entonces presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, y ahora uno de los accionistas vendedores del Grupo Modelo), Pablo Escandón Cusi, Manuel Gómez Daza Rangel, Claudio X. González Laporte (asesor presidencial para asuntos empresariales con Carlos Salinas de Gortari y actual presidente del citado Consejo), Carlos Hank Rhon, Agustín F. Legorreta Chauvet y Fernando Senderos Mestre (miembro de la Comisión de Financiamiento del PRI para la campaña presidencial de Carlos Salinas de Gortari).

Por lo que toca a los créditos personales de los Ballesteros Franco, en el acta de la sesión número 14 (26 de septiembre de 1997) del Subcomité de Recuperación del Fobaproa se anota: “cuando las empresas de los Ballesteros se colapsaron, los créditos personales perdieron su garantía; se trata en su mayoría de créditos simples, reconocimientos de adeudos y préstamos quirografarios, los cuales fueron otorgados a los deudores en calidad de personas físicas… (por un total de) 2 mil 800 millones”.
En la misma sesión los funcionarios zedillistas dejaron en claro que la Secretaría de Hacienda podría salir muy perjudicada, dado que por una parte el costo del llamado rescate carretero se ha considerado por la opinión pública como elevado y por otra parte estará rescatando, en lo individual, a una constructora con una quita de 80 por ciento sin que exista una causa plenamente justificada. Fobaproa asumió 81.03 por ciento de ese adeudo.
Poco después, el gobierno zedillista puso en marcha el programa de rescate carretero (agosto de 1997), y del total de recursos públicos a recibir por tal rescate, GMD destinó 960 millones de pesos al pago de impuestos, incluidos los correspondientes al Instituto Mexicano del Seguro Social. Y así por el estilo. Tres lustros después, la historia se repite: son pésimos empresarios, pero eso sí con las amistades políticas necesarias para cualquier eventualidad.
GMD (junto con ICA y Tribasa, hoy llamada Pinfra, la concesionaria de la carretera más cara del mundo, la México-Toluca), fue una de las empresas constructoras más beneficiadas durante el salinato con las concesiones carreteras y, también, con el rescate que de esas mismas concesiones puso en marcha el gobierno zedillista, rescate que a la fecha (2013) implica una deuda pública cercana a 150 mil millones de pesos, todos ellos cargados (al igual que el Fobaproa) a los bolsillos de los mexicanos.
Lo mejor del caso es que muchas de las carreteras rescatadas fueron devueltas por Fox y Calderón a los empresarios rescatados, mientras la gruesa factura simple y sencillamente se la cargan a los mexicanos. Pero la mata sigue dando, y, hagan lo que hagan, corporativos como Grupo Mexicano de Desarrollo seguirán contando con el erario para lo que se les ofrezca. Y mientras esa sea la política gubernamental, el agujero fiscal crecerá y crecerá, y quien lo dude que les pregunten a los ex accionistas del Grupo Modelo.

Las rebanadas del pastel

Oficialmente, el programa Ponte al corriente captó recursos fiscales por 11 mil millones de pesos, provenientes de 55 mil causantes morosos. Así está en la ley, dicen en el SAT, y tienen razón, porque las leyes no las hacen allí, sino en el Congreso, es decir, los diputados y los senadores que dicen representar a los mexicanos todos. Pero entre que son peras o manzanas, las quitas a Televisa y GMD representan cerca de una tercera parte de lo recaudado por tal programa. Y faltan por conocer los nombres y los montos de otros corporativos que hicieron lo mismo que la fábrica de sueños y la familia rescatada. Y a ese ritmo, no hay erario que soporte.

Fuente La Jornada