Isaín Mandujano
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Agentes de la Procuraduría General
de Justicia del estado (PGJ) desalojaron a campesinos que ocuparon desde
el lunes 14 el predio El Brillante, donde se ubica la empresa Eólica de
Arriaga SAPI de CV, y detuvieron a César Octavio Blanco García, uno de
los líderes de los inconformes.
Según un comunicado de la PGJ,
Dagoberto Castellanos Cruz y Blanco García encabezan a los inconformes,
quienes exigen el pago justo por el arrendamiento de los terrenos
rurales.
Además, de acuerdo con las autoridades, cerró los
ingresos e impidió la entrada de los trabajadores cuando éstos
pretendían cumplir con sus labores en el kilómetro 9 de la carretera
Arriaga-Villa del Mar.
Lo anterior, abundó la dependencia, afectó
de manera directa la actividad de la empresa, así como la producción de
energía eólica, misma que beneficia a los municipios de la zona Costa de
la entidad.
Luego de iniciar las investigaciones, la Procuraduría
local, en coordinación con personal de la Secretaría de Seguridad y
Protección Ciudadana (SSPC), desplegó “un operativo de restitución”.
La
PGJE advirtió que en las próximas horas el Ministerio Público
ejercitará acción penal en contra de Blanco García por el delito de
despojo, siendo ingresado al Centro de Reinserción Social para
Sentenciados.
Además, las autoridades continúan con la búsqueda de
Castellanos Cruz para que responda por su participación “en los hechos
delictivos”.
La semana pasada, en protesta por la supuesta falta
de pago, incumplimiento de contrato y daños al ambiente, unos 20
campesinos y pequeños propietarios bloquearon el acceso al parque eólico
de la empresa conocida por ellos como Dragón, y que saben es propiedad
del Grupo Salinas.
César Octavio Blanco, uno de los inconformes y
líder del grupo, había denunciado públicamente que él era propietario
del predio El Brillante, en cuyas 140 hectáreas se instalaron nueve de
las 16 plantas eólicas.
También sostuvo que él y los otros
comuneros firmaron un acuerdo con la empresa para rentar sus tierras por
30 años, pero “muchos de ellos fueron engañados, pues no saben leer ni
escribir”.
No obstante, admitió que recibía unos 30 mil pesos
mensuales por la renta de las 140 hectáreas, “cuando debería recibir 300
mil o 400 mil pesos al mes, y eso porque se había inconformado”.
Otros ejidatarios, explicó, por cuyos terrenos pasa el cableado y hay torres de alta tensión, sólo reciben 4 mil pesos.
Blanco
García aseguró que para la construcción del parque y la apertura de
caminos “la empresa deforestó los terrenos. A mí me tiraron muchos
árboles a lo largo de dos kilómetros, incluyendo uno de huanacaxtle que
tenía más de 50 años”.
Según información oficial, el parque eólico
del grupo Salinas fue construido a mediados del año pasado con una
inversión de mil millones de pesos en el municipio de Arriaga.
En septiembre del año pasado, Luis Niño de Rivera, vocero oficial del Grupo Salinas, declaró a La Jornada
que con el parque eólico se creaban 300 empleos directos y 600
indirectos, y tenían la idea de ampliar el proyecto porque “son
favorables las condiciones de viento en la zona que colinda con Oaxaca”.
Fuente Proceso
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