Imagen apócrifa en el "El País", una de sus peores pifias

Publicó en gran tamaño una imagen falsa de un supuestamente agonizante Hugo Chávez, que aparecía intubado y al borde de la muerte. 

Armando Tejeda, corresponsal

Madrid. El periódico El País protagonizó uno de los mayores ridículos internacionales de su historia. En la fotografía de la primera página de la edición de hoy publicó en gran tamaño una imagen falsa de un supuestamente agonizante Hugo Chávez, que aparecía intubado y al borde de la muerte. La foto falsa y sacada de un video publicada en internet en el 2008 superó todos los supuestos “controles de calidad” que tiene el diario, sensiblemente mermados tras la última y drástica criba de una tercera parte de su plantilla de redactores, tras el despido fulminante de 129 periodistas. La dirección del rotativo ordenó de madrugada “levantar” la distribución de todos los ejemplares con la imagen falsa de Chávez.

El error de El País se convirtió en uno de los asuntos más comentados de las tertulias, así como de los debates en las redes sociales. Una lectora, por ejemplo, explicaba con una frase sus sensaciones tras esta nueva envestida gratuita del rotativo español contra la izquierda latinoamericana: “Solicito que no me vuelvan a hacer llegar ningún artículo de El País. Mi dignidad como lectora no se vende al amarillismo falso y putrefacto”. Otros se lo tomaban con humor y se mofaban del error de los responsables del diario, haciendo además alusión a los despidos masivos del año pasado.

Pero el origen de la manipulación es, según la explicación oficial del diario, una supuesta agencia informativa -Gtres Online-, que en su página de internet no tiene ni directoria ni una dirección postal, con la que aseguran trabajar desde hace varios años. Esta agencia les habría ofrecido esta imagen, que ni contrastaron ni obtuvieron ningún tipo de información complementaria, pero aún así publicaron en primera página con una advertencia al menos curiosa para explicar por qué la imagen no tiene ni firma ni más datos complementarios: “No se ha podido verificar de forma independiente las circunstancias en que fue tomada la imagen, ni el momento preciso, ni el lugar. Las particularidades políticas de Cuba y las restricciones informativas que impone el régimen lo han hecho imposible”.

Más allá de este error puntual, la publicación de la imagen falsa provocó la sorna y la indignación, una vez que se recordó la habitual línea editorial del diario con relación a los países alineados a la izquierda de América Latina, sistemáticamente vilipendiados y ridiculizados por este periódico. Una línea editorial que se ha recrudecido desde que tomaron el control del Grupo Prisa -editor del diario- diversos fondos de inversión y entidades financieras conservadores y algunos de extrema derecha, que lograron incluso que el rotativo apoyara al golpe de Estado contra Hugo Chávez, en el que también se señaló al expresidente José María Aznar como uno de sus instigadores.

En la explicación oficial de la dirección del diario, presidido por Javier Moreno, se sostiene que “tras constatar que la imagen ofrecida no correspondía a Chávez, EL PAÍS paralizó asimismo la distribución de su edición impresa y procedió a enviar una nueva edición a los puntos de venta... El incidente puede ocasionar que la edición impresa del periódico con fecha de hoy jueves 24 de enero no esté disponible en algunos kioscos, tanto en España como en el extranjero. EL PAÍS pide disculpas a sus lectores por el perjuicio causado. El diario ha abierto una investigación para determinar las circunstancias de lo sucedido y los errores que se hayan podido cometer en la verificación de la fotografía. Gtres Onilne es una agencia gráfica con la que EL PAÍS trabaja desde hace varios años y que representa en España a otras agencias internacionales”.

Este error también ha puesto de manifiesto la perdida de calidad tras la mutilación de la plantilla -una tercera parte fue despedida, incluidos algunos de sus mejores periodistas-, así como lo que algunos lectores llaman su “obsesión enfermiza por destruir a Hugo Chávez” y a “todos los movimientos de izquierda de América Latina, que amenazan sus intereses”.

Fuente La Jornada