La tortura contra el líder de la UPREZ
busca criminalizar la protesta y la movilización, consideró la ANAD al
tiempo que exigió castigo a los responsables de su arresto.
Fernando Camacho Servín
México, DF. La
detención de Felipe Rodríguez, dirigente de la Unión Popular
Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), fue un acto de "venganza
política" del gobierno de Enrique Peña Nieto contra un
activista que ha luchado por la mejora de las condiciones de vida de
la población más necesitada y una muestra de cómo se criminalizan
la protesta y las movilizaciones pacíficas, denunciaron integrantes
de diversas organizaciones sociales.Clara Brugada, del Movimiento de Regeneración Nacional, dio lectura a un documento en donde se detalla que Rodríguez fue detenido de manera arbitraria por el llamado Grupo de Inteligencia Policial, organización dependiente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del gobierno mexiquense, que actúa con lujo de violencia y sin idenificar a sus miembros, como si se tratara de un "grupo paramilitar".
De acuerdo con la UPREZ, su dirigente fue sometido a torturas, golpes y tratos crueles y denigrantes durante más de cinco horas, durante las cuales estuvo en calidad de desaparecido.
El abogado Juan Pablo Sánchez denunció que las autoridades fijaron un monto de 98 mil pesos para dejar en libertad bajo fianza a Rodríguez, pero después no permitieron que sus representantes legales depositaran esa cantidad, alegando que ya se había agotado el plazo legal para hacerlo.
Miriam Pascual, de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, subrayó que la aprehensión y tortura del líder de la UPREZ busca criminalizar la protesta y la movilización, por lo que exigió la libertad inmediata del activista y el castigo a los responsables de su arresto.
Fuente La Jornada
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