MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de más de dos meses de ausencia, el alcalde del convulsionado municipio michoacano de Buenavista Tomatlán, Luis Torres Chávez, anunció la mañana de este lunes que se ausentará temporalmente de la presidencia municipal, como una medida para coaduyar a la paz y la tranquilidad de la población.
En declaraciones a la agencia de noticias Quadratín, el funcionario municipal detalló que el Cabildo le autorizó un permiso por 15 días “por motivos personales”.
Sin embargo, puntualizó que su separación de gobierno municipal tiene como propósito contribuir a que se restablezca la normalidad, luego de que en los meses recientes han prevalecido una serie de hechos irregulares.
Por decisión del Cabildo, el secretario del ayuntamiento de aquella población de Tierra Caliente, Roberto Mayorquin Torres, será el encargado de despacho.
De acuerdo con versiones de los guardias de autodefensa que operan en el municipio de Buenavista Tomatlán, Luis Torres Chávez no despachaba en la alcaldía desde el 26 de febrero, dos días después del surgimiento del movimiento, y del asesinato de su hermano, quien fue acribillado luego de recibir amenazas.
Tras el surgimiento de la guardia comunitaria de la tenencia de Felipe Carrillo Puerto y otra en la cabecera municipal de Buenavista Tomatlán, Torres Chávez decidió salir del municipio y refugiarse en la capital michoacana, luego de que además recibiera diversa amenazas de estos grupos.
El 1 de mayo, su hermano Jesús quien iba acompañado de una persona fue interceptado en la comunidad de Pinzándaro del municipio de Buenavista Tomatlán aparentemente por el grupo de autodefensa y fue acribillado, así lo informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
El 25 de febrero pasado, la policía comunitaria intentó retenerlo al igual que a sus dos hijos y ante tal situación decidieron salir del municipio, luego de tomar la decisión de entregar las armas de la corporación municipal al Ejército para que no fueran a caer en manos de los guardias civiles.
En una entrevista otorgada en el mes de marzo Luis Torres afirmó que entregar las armas de la Policía Municipal al Ejército le costó diversas amenazas de los grupos de autodefensa, además de que le retuvieron durante casi 15 días cinco policías y al director de la corporación.
Fuente Proceso
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