martes, 17 de septiembre de 2013

Sí venía el IVA en alimentos y medicinas



Jesusa Cervantes

MÉXICO, D.F. (Proceso).- La demostración de fuerza de Andrés Manuel López Obrador y el poco convencimiento de los legisladores priistas hicieron que Enrique Peña Nieto diera marcha atrás en su intención de gravar alimentos y medicinas con el antipopular Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16 %, previsto en su iniciativa de reforma hacendaria.

El documento estaba preparado más de dos semanas antes de que se entregara la versión final a la Cámara de Diputados. El gobierno pretendía obtener, mediante el IVA, ingresos adicionales por aproximadamente 500 mil millones de pesos, es decir, 3% del Producto Interno Bruto (PIB). En lugar de ello, su ambiciosa propuesta acabó en una posible recaudación de 239.7 mil millones de pesos, 1.4% del PIB, relata a Proceso una fuente que tuvo acceso a la versión inicial de la iniciativa.
Lo que sucedió para que Peña Nieto y su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dieran marcha atrás a sus pretensiones de obtener mayores recursos mediante el IVA, en estos momentos de “minicrisis”, fue que su principal oponente en la pasada elección presidencial tomó la bandera del rechazo al gravamen a esos artículos básicos para convocar a miles de manifestantes contra el gobierno peñista.
Incluso, dice, el gobierno federal esperó a que terminara el mitin de López Obrador la mañana del 8 de septiembre a fin de medir la magnitud de su convocatoria y, con ello, el malestar de la ciudadanía. En efecto, el tabasqueño logró congregar a 37 mil personas, en cifras oficiales, y a 44 mil, según sus propios números, en torno al rechazo del IVA y la privatización de Pemex. Esto, pese a que no pudo realizar su mitin en el Zócalo y a que exaliados, como el PRD, Cuauhtémoc Cárdenas y la CNTE, no se sumaron al acto del excandidato presidencial.
Una semana antes del 1 de septiembre, día del informe de Peña Nieto, autoridades hacendarias y la Presidencia de la República convocaron a legisladores federales y les presentaron los principales puntos de la reforma hacendaria que entregarían el domingo 8 en San Lázaro.
A nadie se le dio copia del documento, únicamente se les explicó en qué consistía la iniciativa y que la cereza del pastel era gravar con IVA de 16% alimentos y medicinas. “Con ello se recaudaba 3% del PIB”, puntualiza la fuente.
Sin embargo, los legisladores que habían asistido al encuentro se sorprendieron, pues ese domingo, después de concluir el mitin de López Obrador, ya no figuraba entre los nuevos impuestos el controvertido IVA en alimentos y medicinas. Esa tarde Videgaray entregó el documento a la Cámara de Diputados y minutos más tarde Peña Nieto difundió su mensaje en cadena nacional.

El PRI y sus principios

Según el documento detallado a los legisladores, de los casi 500 mil millones de pesos adicionales que se pretendía obtener con el IVA en alimentos y medicinas, la propuesta que se presentó redujo las expectativas gubernamentales a 239.7 mil millones de pesos, de los cuales 54 mil millones corresponden a impuestos.
En esta iniciativa no se toca la tasa cero de alimentos y medicinas, pero en contraparte se eliminan algunos regímenes especiales, como la exención de IVA en colegiaturas, cine, venta de mascotas y de alimento para éstas, transporte terrestre foráneo, venta y renta de casas, así como sus intereses pagados por hipoteca, explicó el propio Videgaray el miércoles 11 ante diputados federales.
La reforma hacendaria que ya estaba lista desde el 25 de agosto preveía no sólo gravar con 16% alimentos y medicinas, sino también eliminar los regímenes especiales, como la “consolidación fiscal”, que permite a grandes empresas pagar sólo 10 pesos de cada 100 que deben en un año, y el resto aportarlo de manera paulatina en años subsiguientes.
El pasado 4 de marzo, fecha en que el PRI cumplió 84 años, modificó sus documentos básicos, particularmente la Declaración de principios, Estrategias y programas, Estatutos y Programas de acción.
En su XXI Asamblea Nacional, el partido eliminó de su Programa de Acción toda referencia a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para dar paso a la privatización del sector energético, pero además borró toda referencia al IVA.
Apenas en su XIX Asamblea el PRI había festinado ampliamente como parte de su programa el rechazo al IVA en alimentos y medicinas, que le sirvió para oponerse durante 12 años a dos gobiernos panistas.
Entonces, el punto 299 de su Programa de Acción establecía que “el PRI se pronuncia por mantener la rectoría del Estado (en materia de energía) conforme a los artícu­los 25, 27 y 28 de la Constitución”. Hoy dice que “se impulsará una reforma energética que convierta a ese sector en el motor del crecimiento, que genere y atraiga la inversión”.­
El 3 de marzo pasado, con la presencia de Enrique Peña Nieto, los asambleístas concentrados en el Centro Banamex parecían otros, distintos a los que en Puebla aplaudieron rabiosamente la rectoría del Estado sobre el petróleo.
En el caso del IVA, el punto 154 del Programa de Acción proclamaba: “El PRI defiende la economía popular y no aceptará la aplicación del IVA en alimentos y medicinas”, pero el 299 del texto actual dice: “El PRI reconoce la necesidad de impulsar una reforma hacendaria que abarque lo relativo al patrimonio público, ingreso, deuda y gasto de los tres ámbitos de gobierno”.
–Si no pretendiera gravar alimentos y medicinas, el PRI no hubiera modificado sus principios –se le comenta a quien estuvo cerca de la presentación de la primera iniciativa de reforma hacendaria a los legisladores de ese partido.
–Está en lo correcto.
–¿Qué pasó entonces, qué los hizo retroceder?­
–No había acuerdo dentro de la bancada del PRI, y también era el principal argumento de la convocatoria de Andrés Manuel López Obrador.
–¿Y quién tomó la decisión? ¿Peña Nieto, Videgaray, Carstens o Aurelio Nuño?
–El propio Enrique Peña Nieto.
Al encuentro entre priistas para presentarles la primera versión de la iniciativa que preveía aplicar el IVA a alimentos y medicinas asistieron el presidente nacional del partido, César Camacho Quiroz; el coordinador de los diputados, Manlio Fabio Beltrones Rivera, y el de los senadores, Emilio Gamboa Patrón, así como Videgaray y el subsecretario de Ingresos de Hacienda, Miguel Messmacher Linarta.
El resto de los diputados federales y senadores no fueron invitados a la presentación y confirmaron que Videgaray no se reunió­ con ellos para explicarles la aplicación del IVA en alimentos y medicinas.
Salvador Romero Valencia, diputado priista por Michoacán, agradece que se haya excluido el mencionado gravamen, “porque en el grupo parlamentario no hay una sola voz que esté a favor del IVA en alimentos y medicinas; sabemos que lastima a los que menos tienen”.
–Si no se propuso el IVA en esos productos, ¿para qué modificaron sus principios?
–Esa es una buena pregunta que debe responder la gente del Comité Ejecutivo Nacional de mi partido.
Peña Nieto dio marcha atrás al IVA. Por el momento, pues los documentos del PRI ya permiten que sus legisladores voten por gravar de todas formas alimentos y medicinas.
Lo cierto es que no cumplieron más puntos de sus nuevos textos partidistas. Por ejemplo, en el 303 se dice que “el partido considera fundamental hacer eficiente y transparente el sistema de recaudación fiscal, que considera complejo e injusto, puesto que enfatiza la tributación de los causantes cautivos”. Sin embargo, de aprobarse esta iniciativa, como en cada reforma hacendaria la carga impositiva les pegará más precisamente a esos “causantes cautivos”.­

Fuente Proceso

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