Calderón y Peña: una doble pesadilla para México.

Lilia Arellano - Opinión EMET


El 1 de diciembre no será un paseo por las nubes para Enrique Peña Nieto. A ocho días de su toma de posesión se vislumbran obstáculos que no puede ignorar, ni evadir. El mexiquense no llega a la Presidencia de la República con la etiqueta de demócrata, sino de un político impuesto por el poder de la telecracia -básicamente de Televisa- en la residencia oficial de Los Pinos. Su presunto triunfo aún es cuestionado por los partidos de izquierda que apoyaron a Andrés Manuel López Obrador y que llevaron sus quejas sobre la inequidad de los pasados comicios federales hasta tribunales internacionales. Dirigentes de oposición insisten en que no se puede aceptar la impunidad ni la imposición de la pasada elección. Muchas organizaciones sociales ya anunciaron que realizarán movilizaciones, bloqueos, volanteo y la toma de la Cámara de Diputados para impedir que rinda protesta como titular del Ejecutivo Federal ante un Congreso de la Unión a modo.

Para dirigentes de oposición, México está en una doble pesadilla: por un lado, la que está por concluir, inmersa en la violencia, la corrupción, la impunidad y la injusticia; y la que está por comenzar, permeada por la restauración del viejo régimen y acompañada por todos los indeseables elementos del autoritarismo, corrupción y desprecio por la gente. El Frente Popular Francisco Villa, que dirige Alfredo Puente, advirtió que tomarán los alrededores del Palacio Legislativo de San Lázaro para intentar impedir el arribo de don Enrique, sin importar que tengan que enfrentarse contra el sólido cordón policial que instrumentarán las autoridades federales y capitalinas para resguardar a la sede del Congreso. El líder popular explicó que “no estamos de acuerdo con que un sujeto que cuando gobernó el Estado de México ocurrieron más feminicidios que en Ciudad Juárez, Chihuahua, sea el Presidente de México.”.


A su vez, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) anunció que llevarán a cabo bloqueos carreteros en Chiapas y acciones de volanteo y difusión en siete entidades más para protestar por la “imposición” del ex gobernador del Estado de México en la silla presidencial. Susana Aguilar, miembro del FNLS, dio a conocer que “a la par de las actividades en la Ciudad de México, el 1 de diciembre manifestaremos nuestro repudio ante la imposición de Peña Nieto por parte de la oligarquía”.  Detalló que en Chiapas serán bloqueadas de manera intermitente carreteras en diferentes regiones durante todo el día. Acciones de volanteo y difusión se llevarán a cabo en ciudades de los estados de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, San Luis Potosí, Jalisco, Hidalgo y Michoacán.

En la Cámara de Diputados, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal, destacó las irregularidades que se cometieron a lo largo de la campaña presidencial por lo cual los comicios federales fueron cuestionados e impugnados ante las autoridades electorales mexicanas sin éxito, por lo que las quejas se llevaron ante la justicia internacional, en donde el caso de la elección de julio pasado está “sub judice” (bajo el juez), es decir, pendiente de resolución judicial. El político zacatecano advirtió en tribuna que su bancada se mantendrá en contra de la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, porque representan la voz, la indignación, la desesperación y la desesperanza de casi 16 millones de personas que votaron por Andrés Manuel López Obrador. Los seguidores del tabasqueño, destacó, resistieron estoicamente la embestida del dinero, la promesa fácil, la amenaza, la persecución y el despido en el proceso electoral.

El ex gobernador de Zacatecas explicó que el MC sostiene una posición contra la toma de protesta –forma y fondo- porque los que se alzan con la pírrica y cuestionada victoria, recurrieron a las peores artimañas y desviaciones democráticas. Resaltó que “recurrieron a las prácticas inmorales de la compra del voto con dinero ilícito, con la compra del voto por hambre; se dedicaron a revivir las más arcaicas prácticas ilegales de perversión electoral sin que nadie los perturbara, ni órganos electorales, ni tribunal alguno que pudiera detenerlos. Hubo plena impunidad y descaro”. Agregó que no se puede olvidar el agravio, la ofensa y el daño que ha sufrido la República y la democracia.

A pesar de la oposición de los partidos de izquierda, en la Cámara baja fue aprobado el formato de toma de protesta de Enrique Peña Nieto, en la sesión de Congreso General. El acuerdo avalado por mayoría sin debate de por medio, establece que la ceremonia comenzará a las 9:00 horas y se dará lectura a los resolutivos de Bando Solemne de la Cámara de Diputados emitido para dar a conocer a toda la República la declaración de presidente electo; luego se definirán las comisiones protocolarias que acompañarán al Presidente saliente, Felipe Calderón, y al nuevo titular del Poder Ejecutivo, Enrique Peña Nieto. Posteriormente, seguirá la intervención de diputados de cada grupo parlamentario para fijar posición por el inicio del nuevo Gobierno, por espacio de 10 minutos, en orden decreciente.

Más tarde, continuará el arribo de Felipe Calderón y minutos después de Enrique Peña Nieto, ya declarado Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; de inmediato se realizará la protesta  constitucional y los honores de ordenanza al mandatario, que consiste en la colocación de la banda presidencial. A fin de concluir la sesión, del Salón de Plenos saldrá primero Peña Nieto y luego Felipe Calderón. Y es aquí en donde esta lo más difícil dentro de la negociación porque no sólo se trata de que ingrese el mexiquense sino que lo haga el michoacano ante el disgusto generalizado que pretenden se extienda hasta la bancada de priístas a los que les han pedido que sean caballeros, gentiles, que ya se va y no tiene caso amargarle el último minuto sobre todo cuando se tienen acuerdos pendientes.

Resultará anecdótico que lo que no pudo hacer Calderón a su llegada, entrar por la puerta principal, lo haga a la salida, aunque nadie sabe que pasará cuando desfile por los pasillos y mucho menos al momento de retirarse. Porque y tal como se lo reseñamos ayer, ya es un hecho que en el recinto legislativo no habrá el mensaje a la Nación. Ese evento está preparado para la televisión en pleno Palacio Nacional que también, simbólicamente, lo consideran el regreso del poder al partido que desde su fundación utilizó ese inmueble para gobernar, aunque se duda que Peña Nieto asista a trabajar en el lugar y será otro set, otro punto escenográfico a utilizar, sobre todo para las reseñas de carácter internacional. Así las cosas el cierre dramático para don Felipe aún no está del todo escrito.

Fuente Revista emet