MÉXICO, D.F. (apro).- Pese al despliegue de cientos de elementos
castrenses en diversas localidades de Michoacán, la violencia no ha
podido ser controlada, por lo que ahora el gobierno de la entidad tomó
la decisión de incorporar mandos militares en los municipios cuyos
cuerpos edilicios aprueben la medida.
El secretario de Gobierno
michoacano, Jaime Mares Camarena, señaló que se prevé la aplicación de
un plan piloto donde un mando militar retirado ingresaría a las
direcciones de Seguridad Pública de aproximadamente 10 municipios.
Según
Mares Camarena, la medida –que ya había anticipado el secretario
ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Armando Ballinas
Mayés– no contempla la militarización de los 113 municipios michoacanos,
sino el ingreso de mandos con esa característica en las localidades
donde así lo aprueben sus autoridades.
“Tendrían que ser aceptados
por el presidente municipal y el interior del Cabildo, no quisiera
profundizar en estrategias que son parte de la seguridad y que no
tenemos por qué darlas a conocer”, señaló en entrevista.
El
funcionario estatal se dijo convencido de que más allá del perfil que
tengan los mandos de las policías municipales, se debe construir para
Michoacán un modelo de mando único, con el consenso de las autoridades y
los legisladores locales.
Añadió que mientras los directivos sean
personas capacitadas, con mayores conocimientos en materia de seguridad
y protección de los derechos humanos, y cuenten con la debida
acreditación y certificación, podrán garantizar eficiencia en el
desempeño de las corporaciones.
La militarización en Michoacán
forma parte de la estrategia del gobierno de Enrique Peña Nieto para
frenar a la delincuencia organizada, la misma que utilizó su antecesor,
el panista Felipe Calderón, con resultados fatales: alrededor de 90 mil
muertos y más de 25 mil desaparecidos.
En mayo pasado, el
Ejecutivo ordenó un operativo federal en Michoacán, que según el
secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, persistirá hasta
que en el estado haya condiciones de seguridad y se devuelva la paz a
todos los habitantes.
Los elementos federales estarán en la
entidad hasta que “el gobierno de Michoacán tenga la fuerza en seguridad
que le permita continuar con el trabajo que estamos desarrollando”,
indicó el funcionario federal en aquella ocasión.
Los militares
tomaron el control de la seguridad en los municipios donde se formaron
grupos de autodefensa que tomaron las armas como una medida desesperada
ante el acoso de las bandas del narcotráfico y los constantes abusos
contra los pobladores.
Fuente Proceso
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