Sustituye hija a candidato asesinado en Durango

Luis Lozano

DURANGO, Dgo., (apro).- Alma Leticia Reyes Guerra, hija del candidato a presidente municipal en San Dimas por el Movimiento Ciudadano (MC), José Ricardo Reyes Zamudio –asesinado el pasado lunes 1– se inscribió este viernes como su sustituta en la elección, a menos de 48 horas de los comicios del domingo próximo.
Alma Leticia Reyes exigió tanto al secretario general de Gobierno, Jaime Fernández Saracho como al arzobispo Héctor González Martínez que retracten de los comentarios en relación con la muerte de Reyes Zamudio, que desvincularon de cuestiones políticas.

“Pido públicamente que se retracten de lo dicho; que vayan al municipio, que vayan a cada una de las comunidades en que anduvo mi papá y pregunten a la gente quién era él, a qué se dedicaba y verán que resolverán todas sus dudas”, reclamó.
El miércoles 3 el jerarca católico relacionó la ejecución con “otros bisnes” y no con una cuestión estrictamente electoral; señaló, incluso, que el homicidio no enrarecía el clima político de la entidad.
Por su parte, el delegado de MC en el estado, Emilio Ulloa Pérez, señaló que luego de lo expresado por Héctor Martínez, el cura que ofició la misa de cuerpo presente en que se despidió al candidato masacrado ofreció disculpas por las opiniones del líder de la arquidiócesis.
Reyes Guerra, quien tiene 23 años y es maestra de profesión, dijo sentirse indignada por el asesinato de su padre: “Como hija estoy muy dolida de la forma en que lo hicieron; no era la forma de matar a una persona buena, que se preocupaba por su gente y por su trabajo”.
San Dimas es un municipio ubicado en la región serrana de Durango, a 215 kilómetros de la capital del estado; sin embargo, dado lo agreste del terreno, se requieren cuando menos cuatro horas para llegar en vehículo hacia esa comunidad.
Ricardo Reyes Zamudio fue encontrado muerto el lunes poco después de las dos de la tarde en un paraje cercano a Tayoltita, cabecera municipal de la demarcación; había sido plagiado esa mañana después de acudir a un funeral en una comunidad cercana, en los límites con Sinaloa.

Fuente Proceso