CUERNAVACA, Mor. (apro).- El grueso de los alcaldes de la entidad
hizo un urgente llamado al Congreso estatal para que apruebe el rescate
financiero de por lo menos el valor de la deuda que arrastran, de unos 3
mil 863 millones de pesos, porque enfrentan la peor crisis económica en
la historia de sus ayuntamientos.
A nombre de 22 de los 33 ediles de todos los partidos políticos, el
panista José Manuel Tablas Pimentel, de Ciudad Ayala, pidió a los
diputados que reconsideren su postura en virtud de que la deuda de las
administraciones municipales equivale a 79% de sus ingresos totales.
Los alcaldes inconformes suscribieron un manifiesto en el que
informan que la ‘megadeuda’ pone en riesgo los servicios de agua
potable, alumbrado público, limpieza, recolección de residuos,
infraestructura urbana y, sobre todo, seguridad.
En el texto, dirigido al bloque opositor de legisladores conformado
por panistas y priistas, los alcaldes acusan a sus predecesores del
endeudamiento que arrastran en sus respectivos municipios y piden a la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que se deslinden
responsabilidades.
También aseguran que su deuda se distribuye de la siguiente forma:
35% a bancos; 34% a proveedores y acreedores; 13% laudos laborales; 8%
al gobierno estatal; 4% al Sistema de Administración Tributaria (SAT);
3% a demandas en proceso; 4% a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y
0.3% a Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Frente a ese escenario, los presidentes municipales también juzgaron
necesario que los órganos de fiscalización intervengan para castigar el
manejo irresponsable de las deudas.
Jesús González Otero, edil de Cuautla, señaló que hubo una
confabulación de las anteriores Legislaturas con cabildos para endeudar a
las administraciones municipales.
Con este argumento, los alcaldes demandaron incoar responsabilidades
legales a expresidentes municipales pero que no se utilicen criterios de
protección política o partidaria y se dé curso a la acción de la
justicia.
Incluso prometieron que, de aprobarse el rescate financiero, los 33
ayuntamientos incrementarán sus ingresos propios, habrá un mejor control
del gasto y evitarán se repita el endeudamiento irresponsable.
Más aún, explicaron a los legisladores que no se trata de una nueva
deuda. “No se propone un nuevo endeudamiento, sino la reestructuración
de los pasivos actuales. Por ejemplo, algunos municipios contrataron
créditos con elevadas tasas de interés, ahora tenemos la oportunidad de
reducir el interés reestructurando el adeudo bancario”, se destaca en el
manifiesto.
El coordinador de los legisladores del PRI, Isaac Pimentel, ha
expresado su rechazo al rescate o “pacto hacendario”, propuesto por el
gobernador Graco Ramírez y los 33 alcaldes, al no quedar claro el
destino de los recursos.
Además, acusan al gobernador de utilizar la crisis de los
ayuntamientos para incluir una solicitud de préstamo para el Ejecutivo
por unos mil 500 millones de pesos.
Javier Bolaños Aguilar, líder de los diputados del PAN, se sumó a
esta postura y reclamó cambios a la propuesta de rescate, pues
supuestamente los montos de crédito a los municipios no corresponden a
la realidad. En su opinión, se “inflaron” los números.
En tanto, Graco Ramírez arremetió contra la oposición en el Congreso.
A Javier Bolaños, del PAN, lo acusó de ser parte del viejo sistema de
“a cómo no” por aprobar iniciativas del Ejecutivo.
Fue más allá y aseguró que cuando Bolaños fue subsecretario de
Gobierno con el entonces mandatario Marco Antonio Adame Castillo, era
quien “cargaba las maletas” para pagar a los diputados por aprobar las
iniciativas del Ejecutivo panista.
Fuente Proceso
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