miércoles, 24 de julio de 2013

Los Gordillo, coleccionistas de propiedades



José Gil Olmos

MÉXICO, D.F. (apro).- No hace falta investigar mucho para conocer las innumerables propiedades que tiene la familia de Elba Esther Gordillo. Desde 1981, cuando apenas escalaba por las entrañas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la maestra y su familia ya empezaban a amasar propiedades con dinero de las arcas sindicales y del gobierno federal que, con los años, se han incrementado hasta tener hoy una riqueza incalculable que no se puede ocultar.

Durante una década Proceso ha realizado una investigación sobre la riqueza descomunal de Elba Esther Gordillo y su clan. El resultado de este seguimiento en las instancias oficiales es la obtención de una larga lista de 61 propiedades dentro y fuera del país a nombre de la exlíder del SNTE, sus dos hijas, nietos y miembros de su círculo cercano, cuyas compras datan desde 1981, cuando era diputada federal y adquirió un penthouse en la zona exclusiva de Polanco (Galileo 7) por un valor entonces de 3 millones 700 mil pesos, según consta en los folios 282351 del Registro Público de la Propiedad del Distrito Federal y las actas de la Constitución de Régimen de Propiedad en Condominio del 7 de abril de aquel año.
El monto de la fortuna de la profesora rural chiapaneca es incontable porque además de las propiedades presume una colección de ropa carísima, joyas, obras de arte, cuentas en bancos de Europa y el Caribe, autos, y dos yates anclados en sus dos residencias de San Diego, California, así como casas a nombre de sus nietos René Fujiwara y Othón Francisco de León Arriola, valuadas en varios miles de dólares.
El gobierno de Enrique Peña Nieto seguramente tiene un registro de todas las propiedades de la familia de la maestra Gordillo, así como de sus negocios inmobiliarios y de las cuentas bancarias. Resulta ocioso decir entonces que las autoridades tienen que investigar cuando desde hace años se vienen publicando la lista de casas, residencias, oficinas y departamentos que han adquirido desde hace cuatro décadas.
De acuerdo con las fechas de los registros de propiedad a los que se tuvo acceso, la acumulación de bienes de Elba Esther Gordillo comenzó antes de su arribo a la dirigencia del SNTE en 1989. Esto es, desde que empezó a manejar recursos públicos como diputada federal dos veces (1979-82 y 1985-88); como secretaria de Finanzas (1983-86) del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato; después como secretaria de Organización del CEN del PRI (1986-87), y delegada política en el Distrito Federal (1988-89).
En la documentación oficial obtenida sale a relucir de manera constante el nombre de su exmarido Francisco Arriola, padre de la senadora Mónica Arriola, quien en distintos años fue adquiriendo múltiples propiedades. También el de las hijas de Elba Esther: Maricruz Montelongo y Mónica Arriola.
En 1980 Francisco Arriola compró una casa en la Exhacienda de Coapa al sur de la Ciudad de México (Folio 110535 del Registro Público de la Propiedad): también una casa en la colonia Reforma Iztaccíhuatl de la delegación Iztacalco (Folio 198246) y en 1982 las oficinas del edificio de San Luis Potosí en la colonia Roma.
En 1981 en el Registro Público aparecen los nombres de René Fujiwara y de Maricruz Montelongo en tres departamentos y un penthouse en la calle de Galileo, en la exclusiva zona de Polanco (Folios 175925 al 175928).
En 1982 aflora el nombre de la madre de la maestra, Estela Zoyla Morales Ochoa, con un departamento en la delegación Iztacalco (Folio 261106); otro más en la calle de Monte Albán, colonia Narvarte, a nombre de María Elena y Miroslava Maza Gordillo (Folio 323494); una residencia en la zona privilegiada de las Lomas de Chapultepec (Folio 280935), y otra casa en la calle de Edgar Allan Poe, Polanco, a nombre de Elba Esther Gordillo (Folio 383251).
Ese mismo año Arriola compró ocho oficinas del edificio en condominio número 193 en la calle de San Luis Potosí, colonia Roma, según consta en los folios del 278291 al 98 del Registro Público de la Propiedad y Comercio de la Ciudad de México.
En 1984 compraron dos propiedades más: un terreno en Bosques de las Lomas a nombre de la maestra Gordillo (Folio 460726), y otro más con un precio de 14 millones de pesos a nombre de su madre Estela Morales, que después donaría a su nieta Maricruz Montelongo (Folio 460727).
Al año siguiente, 1985, se descubrió en el Registro una nueva propiedad, ahora a nombre de Julieta Gordillo Morales, hermana de la líder sindical. Se trata de una casa en el pueblo de Magdalena de las Salinas con valor de 17 millones de pesos de esa época.
También en 1985 las dos hijas de la maestra Gordillo, entonces muy jóvenes, se hacen de inmuebles multimillonarios: la actual senadora Mónica Arreola, de una casa en el fraccionamiento Chapultepec Polanco (Folio 9054603) con un valor de más de 7 millones de pesos, propiedad que hoy podría costar el triple o más; y Maricruz Montelongo de Fujiwara tres casas: la primera en la colonia Anzures (Folio 550807), y una residencia en Lomas de Chapultepec (Folio 9072368).
Hacia 1988 Julieta Gordillo Morales adquirió cuatro departamentos en un edificio de la colonia Magdalena de las Salinas y un local comercial (Folios 499642).
La cantidad de inmuebles de la familia creció aún más a partir de que la maestra Elba Esther Gordillo fue impuesta en la secretaría general del SNTE en 1989, por decisión del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
Hacia 1990 Fernando González, yerno de la maestra y subsecretario de Educación Básica de la SEP, pero en el sexenio del panista Felipe Calderón, aparece como dueño de un departamento en la colonia Florida (Folio 9285817). Y en el fraccionamiento de Fuentes Brotantes, delegación Tlalpan, adquiere un departamento Miroslava Maza Gordillo que cede a Francisco Arriola (Folio 649937).
El año siguiente sigue la jauja inmobiliaria para los Gordillo. El 1 de febrero de 1991, cuando Elba Esther Gordillo era secretaria general del SNTE, compra su famosa casa en San Diego, California, con un valor de un millón 700 mil dólares, en el lujoso fraccionamiento de Coronado Cays.
Desde 2003, el reportero Antonio Jáquez acreditó la compra de esta propiedad con un valor entonces de un millón 700 mil dólares, la cual cuenta con un muelle donde la maestra Gordillo tiene un yate de 26 mil dólares en el que se pasea junto con su familia varias veces al año. El inmueble tiene seis habitaciones, siete baños, cochera para tres autos y alberca. En total son 4 mil 482 pies de construcción. (Proceso 1400)
Otro familiar con propiedades es Sergio Gordillo Morales, que en 1991 compra dos departamentos en la unidad habitacional Guelatao de Juárez, delegación Iztapalapa (Folio 646666). Mientras que en 1992 aparece otro hermano, José Luis Gordillo Morales, adquiriendo otro departamento en la colonia Estrella (Folio 9264101).
En 1993 el nombre de la maestra se registra en la adquisición de un amplio departamento de 219 metros de más de un millón de pesos en la calle de Dickens, Polanco, que luego cederá a Ismael Hernández Gordillo. En ese mismo edificio, Estela Morales Ochoa compra también un departamento y se lo cede a Erika Hernández Gordillo (Folio 9347407).
En 1996, la maestra Gordillo sigue de compras inmobiliarias. Este año tiene el suficiente dinero para adquirir un terreno en la calle de Edgar Allan Poe 86, de 446 metros, con un precio de más de un millón de pesos (Folio 9504499).
Para 1999 aparece una nueva propiedad a nombre de su exmarido Francisco Arriola: un departamento en la colonia San José Insurgentes con un valor de más de 2 millones de pesos (Folio 261871). Luego en 2011 compra una residencia en el lujoso barrio de Chula Vista, en California, y por esos mismos años una finca de verano en el pueblo de Villa de Ayala, en el estado de Morelos, lugar de descanso de la familia.
Destacan también las propiedades de sus nietos Othón Sánchez Arriola, quien en 2011 compró en efectivo una casa en 300 mil dólares en Coronado, lo mismo que el diputado federal René Fujiwara Montelongo, quien “casi al mismo tiempo” adquirió otra casa con valor de 310 mil dólares en la misma zona.
Desde el 26 de septiembre del 2005 la asociación del magisterio Punto Crítico presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) una denuncia de hechos por presunto enriquecimiento ilícito de la profesora Elba Esther Gordillo y familiares.
Gustavo Muñoz Cruz y Edmundo Morales Flores, integrantes de Punto Crítico, presentaron ante las autoridades judiciales una lista de las 19 propiedades adquiridas por la profesora en varias partes del país y algunas de ellas fuera de México.
Ante el silencio de las procuradurías, los maestros disidentes acudieron a la Oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República y, según el maestro Edmundo Morales Flores, de la entonces oficina de Felipe Calderón les anunciaron que pronto tendrían noticias. Y las tuvieron, pero en sentido opuesto a lo que esperaban.
El 26 de septiembre de 2007 la PGR les envió el oficio 42450/2007 en el que se les notificaba que la demanda quedaba en “reserva” desde el 29 de agosto del 2006, por lo que ya no se podía hace nada. El documento está firmado por el agente del Ministerio Público de la Federación Ricardo Serna Velásquez, quien tomó la decisión de no continuar con la investigación casi al mes de que la maestra Gordillo “levantó” la mano a Calderón como el ganador de la contienda presidencial.
De todo esto el gobierno de Peña Nieto tiene información y, a pesar de que desde febrero fue detenida la maestra Gordillo, su familia mantiene aún sus propiedades gozando de una sospechosa impunidad.

Fuente Proceso '

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